Hoy os traemos una cena no tan gourmet, pero no por eso deja de estar más buena. Se trata de un ‘bocata’ que hacemos de vez en cuando que nos encanta y que, como muchas de nuestras recetas, admite variaciones. Se trata de un bocata de pechuga de pollo a la plancha con espinacas y queso.
Y es que aunque os lo traigamos en formato bocata, que duda caber que lo podéis poner en un plato y seguro que os queda la mar de chulo.
¿Qué necesitaremos para nuestro bocata?
En primer lugar una buena barra de pan, nada de formato baguette ni nada por el estilo. Nuestro consejo es que tostéis previamente las rebanadas.
En cuanto a los ingredientes, vamos a necesitar:
- 200 gramos de espinacas de hoja ancha
- 3 lonchas de queso, en nuestro caso hoy ponemos Cheddar
- Tres filetes de pechuga de pollo
- Sal
- Pimienta
- Aceite
- Agua
Mientras ponemos hervirse las espinacas, condimentamos los filetes de pechuga de con la sal y la pimienta. Podríamos añadirle un poco de ajo opcional pero eso ya os queda a vuestro gusto.
Escurrimos bien las espinacas, algo que es fundamental, y las ponemos encima de la tostada inferior del bocata. A continuación ponemos las tres lonchas de queso. Podéis poner otro tipo de queso, pero aconsejamos que ni sea queso de untar ni queso tierno porque el calor de las espinacas puede deshacerlo. Finalmente, tras hacerlas a la plancha con un poquito de aceite, ponemos las pechufas encima del queso.
