Entrevistamos a Carlos Medina, cofundador de la plataforma online WoWI, World of Wine 1
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Entrevistamos a Carlos Medina, cofundador de la plataforma online WoWI, World of Wine

Carlos Medina, cofundador de la plataforma online WoWI, World of Wine

Entrevistamos a Carlos Medina, cofundador de la plataforma online WoWI, World of Wine

Entrevistamos a Carlos Medina, cofundador de la plataforma online WoWI, World of Wine, de la cual os hemos hablado no hace mucho. Y que mejor forma de explicárosla que de la mano de uno de sus cofundadores.

WoWI, acrónimo de “World of Wine” (El Mundo del Vino) es una plataforma online que apenas está dando sus primeros pasos, pero que apunta a convertirse en referente para todos los aficionados  y profesionales al mundo del vino. Charlamos con Carlos Medina, sumiller, diseñador gráfico y uno de sus fundadores, para descubrir un poquito más acerca de WoWI, de dónde viene y hacia dónde va.

Recetum – Es inevitable comenzar por el principio… ¿cómo surge la idea?

Carlos – Realmente no recuerdo un momento exacto. Soy diseñador gráfico y mi carrera siempre ha ido de la mano con la evolución de Internet. Desde hace unos años también me he dedicado profesionalmente a esto del vino, quizás surge de la unión de esas dos perspectivas, de ver las carencias que existían en este mundillo. Recuerdo haber visto que un artículo que hablaba de “las mejores apps para todo aficionado al vino”, el 90% eran scanners de etiquetas. Era obvio que faltaba algo.

R – ¿Cómo definirías WoWI para alguien que nunca haya oído hablar de esto? 

CEs una plataforma que permite conectar a las personas alrededor de una misma pasión. ¿Cómo? A través de eventos: catas, visitas a bodegas, rutas enoturísticas o simples reuniones en torno a una botella de vino. Cuando hablamos de usuarios nos referimos no solo a bodegas, empresas y profesionales, sino también particulares que quieran hacer catas más “informales” en su casa, en el campo o dónde les apetezca. De hecho, esta fue la idea inicial, una propuesta en la linea de las mal llamadas economías colaborativas, pero a medida que avanzábamos en su desarrollo nos dábamos cuenta de las posibilidades que esta herramienta ofrece a bodegas, sumilleres y cualquier profesional del mundo del vino y el enoturismo.

Como decía, las mejores apps son todas scanners de etiquetas, con el vino siempre como protagonista, pero se nos olvida que cuando descorchamos una botella el protagonista de verdad no es el vino, sino las personas que están alrededor.

R- Suena a plataformas como Uber o Airbnb… ¿no os preocupa que el sector os tache de competencia desleal?

C – ¡Al contrario! Nosotros lo que ofrecemos es una herramienta que puede ser usada por profesionales y empresas para sus eventos. No les vamos a quitar el trabajo, al contrario, se lo vamos a facilitar.

R – ¿Qué diferencia a WoWI de otras ‘agendas’ de eventos o de vinos?

C En primer lugar que no es una agenda. Una agenda depende de las personas que estén recopilando y publicando la información. WoWI es una plataforma de usuario a usuario, con lo cual los propios organizadores de los eventos son los que le dan vida, independientemente de que estén cerca de nosotros o en Australia. Además se pueden vender tickets y gestionar los pagos a través de la propia plataforma. No solo nos vamos a enterar de los que se cuece sino que podremos comprar tickets directamente, cosa que en una agenda no suele ser posible.

R – ¿Tiene WoWI Denominación de Origen? ¿Donde tiene su sede?

C – Bueno, lo primero que hay que tener en cuenta es que WoWI nace con vocación global. La idea de esto es por ejemplo, que cuando un aficionado al vino vaya de viaje, ya sea a Mendoza (Argentina) o a El Bierzo (España), tenga toda las opciones enoturísticas en una misma plataforma.

Y ahora viene lo gracioso de todo esto. Yo soy de Lanzarote, aunque estoy afincado en Tenerife, dos islas de grandes vinos. Mi mujer, Elizabeth Ávila, que nos ayuda con las relaciones públicas, es venezolana con corazón canario, ambos nos comenzamos a apasionar por el vino en Oporto. En La Rioja por otra parte tenemos el departamento técnico, de manos de Giuseppe Saturno, italiano. ¿Denominación de Origen decías? Sí, ¡todas!

R – ¿Hay financiación por parte de alguna gran empresa? ¿Apoyo de instituciones u organismos del mundo del vino?

C – Nada. Lo único que hay detrás de todo esto es mucho trabajo. Lo cual en cierto modo es positivo si pensamos en libertad de acción.

R – ¿Como ha sido la acogida en esta fase inicial?

C – Muy buena, aunque de momento estamos todavía en fase beta. Ya tenemos una herramienta totalmente funcional, pero hay muchas todavía por pulir, serán los usuarios los que nos vayan guiando. De cómo la usen dependerá la evolución de WoWI.  En cualquier caso, la idea gusta, especialmente a gente relacionada con el sector.

R – ¿Qué objetivo se plantea a medio o largo plazo?

C – Aún es pronto, todavía apenas hemos hecho campañas publicitarias, queremos ir viendo como evoluciona de forma natural. Tenemos claro que nos gustaría que en nuestros próximos viajes podamos utilizar WoWI para reservar actividades, visitar bodegas, etc. Más allá de cuestiones empresariales me encantaría tener algo útil, como usuario.

R – Interesante idea para terminar… ¿crees que es poco útil lo que se ofrece al público?

C – No seré yo quien venga a hacer una tesis sobre lo que está bien y lo que está mal en el mundo del vino. Si preguntas por mi opinión, humilde y personal, al menos en España, salvo honrosas excepciones, se hace marketing dirigido al público que ya es consumidor y al que se sale de la norma, lo critican. Todos sabemos el anquilosamiento que sufre gran parte del sector, sobra elitismo y sectarismo. Quienes hemos lidiado cara a cara con la clientela sabemos que el vino apasiona, pero en gran medida también asusta.

Nos gustaría romper la barrera que hay entre el vino y los consumidores en general, especialmente los jóvenes, por ello no distinguimos entre particulares y profesionales, en WoWI somos todos usuarios por igual. Nuestro leitmotiv es hacer del vino algo accesible.  Tenemos toda una generación que ha crecido ya con un dispositivo móvil en la mano y demandan algo más que escaners de etiquetas. Aportar nuestro granito de arena a aumentar las pésimas tasas de consumo de vino en España sería un orgullo.