Entrevistamos a Sergi Ruiz, sommelier del restaurante Bar del Pla, en el aniversario de su evento 'Adopta Una Bodega' 1
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Entrevistamos a Sergi Ruiz, sommelier del restaurante Bar del Pla, en el aniversario de su evento ‘Adopta Una Bodega’

Entrevistamos a Sergi Ruiz, sommelier del restaurante Bar del Pla, en el aniversario de su evento ‘Adopta Una Bodega’

Hoy nos acercamos al mundo del sumiller o como muchos lo llaman, sommelier, de la mano de Sergi Ruiz, que realiza su actividad en el restaurante Bar del Pla (Carrer Mocada, 2. Barcelona), premio Nariz de Oro e inventor del proyecto Adopta Una Bodega que ya ha cumplido un añito en este restaurante.

Esta propuesta nos parece muy atractiva ya que permite dos cosas muy positivas desde nuestra humilde opinión. Por un lado, que los clientes puedan aprender más del vino que tienen delante y del mundo del vino en general además de poder personalizar a una botella, ponerle cara y ojos y ver que el vino es más que vino, es muchas veces una historia y un conjunto de sentimientos plasmados en forma de vino. Por otro, permite al elaborador de los vinos saber de primera mano las sensaciones que dan sus creaciones en el consumidor final, un feedback que se nos antoja muy importante como ‘efecto aprendizaje’ para mejorar día a día en su labor.

Por todo esto nos parece interesante y recomendable para todos esta idea de Sergi, el trabajo que realiza para conseguir las mejores experiencias el equipo al completo del Bar del Pla y, como no, los elaboradores de los vinos y las bodegas.

Llamémosle ‘didáctica gastronómica en estado puro’.

Recetum – Todos de pequeños teníamos sueños de dedicarnos a alguna profesión, ¿Qué querías ser de mayor?

Sergi – De mayor quería ser futbolista (jejeje), pero desde pequeño me gustaba la idea de tener-gestionar un negocio.

R – Casi todo en esta vida tiene un ‘por qué’, ¿cuál fue el tuyo para que te acabases dedicando a esta profesión? ¿Un momento, un día, un lugar,….?

S – Yo tengo familia que tiene restaurante hace muchos años, y siempre me ha gustado interactuar, hablar con la gente, imagino que se juntaron las dos cosas y me decanté por estudiar hostelería enfocado en la sala, en vez de cocina.

Luego apareció el vino y todo se aceleró y surgió la oportunidad de poder estudiar sommelier y dedicarme al mundo del vino y se convirtió en mi gran pasión.

R – Se te ve feliz en tu día a día, pero siempre buscamos más ¿tienes algún planteamiento en el horizonte?

S – De momento estoy muy bien en el Bar del Pla. Es el lugar que me dio la oportunidad de crecer tanto profesionalmente y como persona, desde hace ya 8 años, y ahora solo pienso en el corto plazo.

Nosotros opinamos que parte de la culpa de la situación actual en la que se bebe menos vino en España está en el elitismo de parte del mundo del vino y de la falta de personalización del vino y el contacto con el consumidor final.

R – Tu propuesta de ‘Adopta Una Bodega’ ¿podría ayudar a romper este alejamiento entre mundo del vino y consumidor? ¿Qué pretendías realmente con esta propuesta que llevas a cabo en el restaurante Bar del Pla?

S – Si, como bien dices, queríamos romper ese miedo que a veces puede tener un comensal para pedir vino ya sea por desconocimiento sobre el mundo del vino o porque los vinos que hay en la carta no le suenan, y a veces pedir vino sin conocer el producto o pagar por algo que nadie te puede aconsejar, o no conoces es difícil. Con la actividad de adopta a una bodega, el comensal puede perder ese miedo y preguntar sobre ese vino al propio bodeguero y en total intimidad, porque lo tiene para él en su mesa, y muchas veces surge la magia y ayudamos a entender más el mundo del vino. Sirve al fin y al cabo perder ese miedo a preguntar y hacer del vino algo accesible, sencillo, entendible y fácil para todos.

Cumple este mes un año esta propuesta, algo muy reseñable y de elogiar

R – ¿Ha resultado como teníais pensado inicialmente, mejor incluso? ¿Os planteáis novedades o cambios para el segundo año de vida de esta propuesta?

S – La experiencia ha sido mucho más gratificante de lo que esperábamos, y quiero destacar la ayuda y las ganas de participar de las bodegas. Como bien has dicho este mes la iniciativa cumple un año, y este mes de julio concretamente el sábado 22 lo celebraremos, repitiendo con la bodega que empezamos esta propuesta.Para este año tenemos pensadas algunas novedades y creo que nos atreveremos a traer alguna bodega de fuera de España.

Que la figura del sumiller en España no es algo de mucha relevancia en los restaurantes es un hecho

R – ¿Ayuda tu propuesta a acercarnos más a lo que es un sumiller en países reconocidos en el mundo del vino y la gastronomía de nuestro entorno?

S – Espero que sí, pero no lo sé. Pero espero que con esta actividad, podamos poner nuestro granito de arena para que la profesión de sommelier sea más reconocida y valorada como en otros países.

Unir bodega y cliente alrededor de una mesa, podríamos definirlo más que como ‘bajarlo a la tierra el mundo del vino’ como ‘bajarlo a la propia viña’. Da mucha más posibilidad de interactuar a todo el mundo y sentirse libre de preguntar sin miedo lo que no conoce. Los comensales aprenden, el sumiller aprende, el resto del equipo del restaurante aprende y, sin duda, la bodega y el enólogo aprenden

R – ¿Por qué entonces siguen muchas bodegas y restaurantes empeñados en realizar las habituales catas donde, de forma habitual, se suelta un discurso que suena en otro idioma al 90% de los asistentes y nadie pregunta nada?

S – Ese es otro de los motivos por el que surge adopta una bodega. Desde mi propia experiencia te puedo decir que al principio cuando empecé en el mundo del vino, también iba a catas con bastante gente, y como bien dices, nadie o poca gente preguntaba por miedo o vergüenza o simplemente porque no habías entendido una explicación a veces demasiado técnica. Y creo que en el Bar del Pla rompemos esa barrera e intentamos ayudar al cliente a entender el vino como un producto entendible, fácil y por qué no decirlo, placentero.

R – ¿Podíamos decir que esta actividad se enfoca hacia el denominado ‘consumidor social’, aquel que surge a raíz del boom de Internet y de las redes sociales y que quiere saber más cada día, conocer de temas como el vino y que le encanta interactuar? Nos parece una actividad muy al estilo mundo 2.0 pero llevaba al mundo real del 1.0.

S – Si en parte sí, y ello nos obliga a estar a nosotros al día de novedades del mundo del vino, tipos nuevos de elaboración, cuidado de la viña etc… porque el consumidor final de vino, cada día sabe más y en consecuencia es más exigente. Tenemos que formarnos constantemente e invitar una bodega a casa, es también para nosotros un gran motivo para aprender de esa bodega.


Sin duda nos ha resultado una entrevista muy interesante y esperamos que para vosotros también. Además de que es un claro ejemplo de cómo se puede adentrar uno en el mundo del vino rompiendo lo convencional y con un probado éxito, algo que es un halo de aire fresco en el mundo del vino en este país que lleva años de ‘capa caída’.

Web: Bar del Pla