Caída en los dos últimos lustros del consumo de vino en Francia
Caída en los dos últimos lustros del consumo de vino en Francia, como se puede ver en el siguiente gráfico facilitado por datos publicados por la American Association of Wine Economists.
La caída más pronunciada se produce en el consumo de vino tinto, pasando de una media de 49,1 botellas año por hogar a 31,4. Es elevada pero con una doble lectura. Es mucho menor que la ocurrida en España (donde se ha pasado de 35 litros por habitante y año a menos de 16 en el mismo plazo), pero a la vez coincide con el repunte en el exterior de forma considerable, sobre todo en valor, de las ventas del vino francés.
Curiosamente se puede comprobar que en estos dos lustros ha habido un repunte del vino rosado, pasándose de 20,8 botellas a 23,9. Un dato muy relevante ya que se ve la consolidación en el consumo de este tipo de vino sobre todo en el último lustro. La brecha en 2011 entre tinto rosado era de 37,2 a 23,7 mientras que en 2016 ha sido de 31,4 a 23,9. Demuestra esto un aguante y mejora del consumo de vino rosado en Francia en un entrono de caída generalizada.
En cuanto al vino blanco ha pasado de 13,6 botellas a 10,3. Una caída porcentualmente algo más reducida que el vino tinto y que en cifra no parece mucho pero en porcentaje es relativamente importante.
