A Cañada DELIC Experience, nace la única franquicia de la sidra y alta cocina del Norte que se va a presentar en Madrid este próximo lunes día 27 de junio.
Nace la única franquicia de la sidra y alta cocina del norte. El próximo lunes 27 de junio el Centro de Negocios Melior (C/ Diego de León, 47) acoge la presentación para inversores y medios de comunicación de la nueva franquicia A Cañada DELIC Experience. El acto tiene lugar de 11:00 a 13:00. Tras la proyección del vídeo explicativo, intervienen César Román, gerente. Celestino Martín, responsable del área de Expansión. Ricardo Llera, responsable de Marketing. Además de Federico Suárez y María Ángeles Callejo, respectivamente Director de Zona y Directora Operativa de Banco Sabadell en Madrid.
A Cañada DELIC Experience anuncia sus dos primeras sucursales en Leganés y Móstoles, cuyas aperturas están confirmadas para otoño de este año. Todos los franquiciados disponen de un paquete de financiación a través de Banco Sabadell en sus diferentes modalidades. El coste medio de apertura de cada franquicia está en torno a los 180.000€, para locales de hasta 150 m2. Cada sucursal supone la creación una media de ocho nuevos puestos de trabajo.
Su plan de expansión se desarrolla en ciudades de la Comunidad de Madrid y en capitales de provincia. Se prevé la apertura de cinco sucursales en 2016 y un máximo de 22 en 2017. Según su cuenta de explotación, desde el primer año cada franquiciado obtendrá unos beneficios anuales de 159.000€. Entre otras novedades de negocio, la franquicia A Cañada DELIC Experience no cobra un canon fijo mensual sobre la facturación de sus franquiciados. Es un 30% de su beneficio operativo trimestral. “Reforzamos el compromiso entre la franquicia y el franquiciado”, señala César Román. “Nuestro beneficio está en su éxito”, añade.
Además, todas las compras e inventarios se centralizan a través de un sistema informático de pedido diario contra rotura de stock Se quiere evitar gastos innecesarios al franquiciado. La franquicia centraliza su sistema de reservas telefónicas en colaboración con El Tenedor de TripAdvisor. Las reservas se atienden 24h los 365 días del año y los datos se transmiten cada local en tiempo real.
Sidra propia y escanciadores eléctricos
Uno de los productos franquicia es su sidra propia La Penúltima. Es elaborada con manzanos de pequeños productores de la Cuenca Minera Asturiana. También cuenta con sidras gallegas y vascas. A Cañada DELIC Experience lleva el escanciado a todos los puntos de España. Los comensales escancian la sidra en la misma mesa a través de unos modernos escanciadores eléctricos portátiles. Los asistentes a la presentación podrán servirse un culín de La Penúltima.
Tras el turno de preguntas, se procederá a un cóctel de degustación con una muestra de los más de 100 platos y productos de la cornisa cantábrica de la carta de A Cañada DELIC Experience. De entrantes, unas habitas finas salteadas con cecina de angus y pasas de Corinto y el pisto navarro con jamón de pato y escarcha de queso Idiazábal. La cuchara llega con las cazuelitas de su olla ferroviaria de alubias rojas. Junto a platos emblemáticos como las pochas con perdiz y la fabada. A Cañada DELIC Experience también prepara el pulpo A’Rella según la añeja tradición de las aldeas lucenses. Tras cocerse en su mismo jugo, se acaba de cocinar en un gran plato reflectante.
No falta una selección de sus 15 cachopos de ternera asturiana, la mayor carta de este plato en la Comunidad de Madrid. Sobre la madera una tabla de lavar: Se sirve el cachopo acompañado de ensalada de la huerta, pimientos del piquillo de Lodosa braseados y dos salsas. Sin olvidar su ‘hamburguesote del chavalote’, un kilo de carne de buey vasco.
Nacida en 1890 como humilde casa de comidas en una aldea del valle orensano de Valdeorras. A Cañada evoluciona a la primera sidrería de alta cocina de Madrid. 126 años después nace esta propuesta. Propuesta gourmet de A Cañada DELIC Experience se asienta sobre el sólido pilar de su gastronomía eficiente, de gran relación calidad precio. A Cañada llegó de Galicia a la calle Alonso del Barco del madrileño barrio de Embajadores en los años 60. En 2013 César Román la refundó como sidrería vasco-asturiana, especializada en gastronomía de toda la Cornisa Cantábrica.
