El mapa de los máximos productores de vino para este año parece que va a dar un vuelvo frene al que existía de los años anteriores.
Italia pasa a ser el líder mundial en producción de vino por delante de Francia y España, los primeros en 2013 y 2014 respectivamente (datos confirmados recientemente por la Organización Internacional del Vino (OIV)).
En este escenario, Argentina redujo un 12% su producción, hasta 13,3 millones. La crisis económica de 2008 marcó el inicio de un descenso del consumo de vino, el cual volvió a bajar en 2014. Esta tendencia no es homogénea, ya que la demanda creció en América del Norte, Europa del Norte, China y Japón.
Italia vuelve a ser el primer productor mundial con 48,9 millones de hectolitros, frente a los 47,4 millones de Francia, superando también a España (36,6 millones), en tercer lugar, y a Estados Unidos (22,1 millones), cuarto.
Según la OIV, al igual que el año anterior, el equilibrio del mercado está asegurado y la producción permitirá cubrir el consumo y la demanda de vino para usos industriales: la fabricación de brandy, vinagre y vermú.
Se prevé que el consumo mundial sea de entre 235,7 y 248,8 millones de hectolitros.
