Matambre a 'nuestra manera' 1
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Matambre a ‘nuestra manera’

El ‘Matambre‘ es un plato que se corresponde con un trozo determinado de carne de ternera (la falda, cerca del costillar) que está ámpliamente extendido por todo el mundo con diferentes nombres. El matambre puede ser consumido asado o preparado de varias formas pero la preparación más conocida es el matambre enrollado que es como lo vamos a hacer hoy nosotros.

Por ejemplo, el matambre a la pizza es preparado  y originario típico de Argentina. El matambre arrollado o enrrollado se trata de una receta para preparar una «carne fiambre», es decir, muy finamente cortada. En Chile lo llaman «malaya». En Estados Unidos, los mexicanos lo llaman «suadero» o «sobrebarriga»; éste último término, es usado también en Colombia. En España, Perú, y también en Venezuela, a este corte de carne, lo llaman falda. En Panamá lo llaman falda blanca.

Ingredientes que vamos a necesitar en nuestro ‘Matambre’:

  • Filetes de falda de ternera, lo más finos y alargados posibles si queremos hacerlo enrollado.
  • 400 gramos de espinacas
  • 2 huevos
  • 8 pimientos del piquillo
  • 8 tiras de bacon finas
  • sal
  • pimienta negra
  • aceite

El plato es muy sencillo de hacer, pero hay que cogerle el truco ya que hay que enrollarlo muy bien todo y eso necesita algo de práctica, pero estamos seguros que en poco tiempo lo haréis de maravilla.

Ponemos las espinacas en un cazo a que se cuezan con una pizca de sal, siguiendo tiempos del fabricante. Cuando terminen las escurrimos y reservamos.

Los huevos tenemos varias opciones. Podemos cocerlos y desmenuzarlos; podemos hacer una tortilla francesa y enroscarla; pero nosotros hoy, como tenemos miedo de que abulte demasiado al enrollarlo, hemos preferido batirlos y echarlos con las espinacas como si fuera un revuelto.

Salpimentamos los filetes de falda y los ponemos sobre una plancha con un papel de horno debajo que nos permita enroscarlos mejor. Encima ponemos nuestras espinacas y el huevo. A continuación ponemos las tiras de bacon y por último los pimientos del piquillo.

Ahora viene lo difícil que es enroscarlo todo como si hiciésemos sushi. Ideal es que quede como en este caso con dos vueltas. Se ata con hilo y se pone en una fuente de horno que habíamos puesto a precalentar a 180º, con un poco de aceite en la base de la fuente. Lo metemos al horno y lo vamos moviendo cada 15 minutos dándole vueltas para que se dore por todos los lados. En una hora tenemos que tenerlo brillante y jugoso. Si dudas, lo sacas y le puedes dar un corte para comprobar que está hecho por dentro.

Se sirve en rodajas con una ensalada o, como nosotros, con unas patatas fritas.