Noruega gana en el Bocuse d’Or, lo que lo convierte en el segundo país del mundo en número de victorias solo por detrás de Francia. España quedó 23 de 24 participantes, solo por delante de Guatemala.
Este concurso culinario que alcanzaba en 2015 su decimoquinta edición y que se celebró en Lyon, es el más importante del mundo, conocido por muchos como las Olimpiadas de la Gastronomía.
El objetivo era preparar un plato de carne y otro de pescado en 5 horas y 35 minutos frente a un público en directo. Una de las peculiaridades de la competición es que los tres alimentos los determina la organización. En esta ocasión, los chefs prepararon gallina de Guinea y trucha fario con verdura. El ingrediente sorpresa, que se dio a conocer el lunes, fue el apio.
El chef Orjan Johannessen como candidato fue el que se impuso por el país nórdico. El segundo premio fue para Estados Unidos, con Philip Tessier, otro de los favoritos, que participaba junto a Canadá como país invitado puesto que la organización quiere promocionar los galardones al otro lado del Atlántico. Y el bronce fue para Suecia, con Tommy Myllymaki, el tercer país con más victorias (seis medallas).
España apostó por la tradición y presentó la carne, una pintada con crep de manzana y huevos con cáscaras comestibles, sobre una bandeja metálica en forma de bata de cola.
