Desde los fenicios hasta los romanos, la elaboración del vino puede haber sido practicada durante miles de años en todo el mundo, pero el proceso de elaboración del vino sigue evolucionando y experimentando un refinamiento. Hoy en día, un grupo de expertos en enología de Italia se está enfocando en mejorar el proceso de embotellado, en un intento por reducir la cantidad de oxígeno que se puede mezclar en el vino y acelerar las tasas de deterioro.
El proyecto financiado con fondos comunitarios RICAMO (proceso innovador de embotellado de vino sin oxígeno) ha inventado una nueva máquina embotelladora de vino que utiliza un método totalmente único para introducir el vino en la botella. ‘Una embotelladora tradicional utilizada en toda la industria puede crear una circulación de gas y líquido dentro de una botella de vino. Esto introduce oxígeno y genera la necesidad de agregar sulfitos insalubres a un vino para alargar su vida útil’, explica Alberto Ruggin, coordinador del proyecto RICAMO.
Durante los procesos actuales, una paja de relleno entra en el cuello de la botella de vino e inserta un gas inerte. El vino luego se inyecta en la pared de la botella. Durante este proceso, el oxígeno se puede mezclar en el vino, por lo que muchos enólogos agregan sulfitos adicionales para destruir el oxígeno.
La embotelladora de vinos desarrollada por RICAMO va directamente al interior de la botella. Luego inyecta una burbuja de gas inerte, como nitrógeno o dióxido de carbono, en el centro de la botella. El vino se agrega a esta burbuja y la paja de relleno se eleva cuando el líquido llena la botella sin tocar el vino que ya está dentro de la botella. «Nuestra máquina puede introducir diez veces menos oxígeno que las máquinas existentes en el mercado y mejorar la calidad del vino, así como su vida útil en aproximadamente dos o tres años, dependiendo del tipo de vino», dice Ruggin.
La tecnología de RICAMO es especialmente adecuada para vinos más naturales, incluidos los vinos orgánicos y biodinámicos, que cada vez son más populares entre los consumidores de vinos con conciencia ecológica. Al eliminar más oxígeno en el proceso de embotellado, se necesitan menos productos químicos para prolongar la vida útil permitiendo que más y más vinos sin aditivos químicos lleguen al mercado.
Pero no se trata solo de la vida útil. Ruggin afirma que RICAMO también puede mejorar la calidad del vino. «Hemos probado vinos producidos exactamente en las mismas condiciones: las mismas uvas, el mismo suelo, los mismos procesos de fermentación; solo cambia el proceso de embotellado. Expertos de toda la industria del vino han dicho que el vino embotellado con tecnología RICAMO sabe mejor: tiene más frescura y una mejor estructura «, dice.
RICAMO espera comenzar a vender sus máquinas al sector vitivinícola a comienzos de este año.
