Peter Sisseck no necesita la DO para vender su vino. Esta frase se recoge en la entrevista que el afamado enólogo propietario de Pingus, ha concedido a Jane Anson en la revista Decanter, en la cual se ha tocado detenidamente el tema del conflicto iniciado en la Rioja por la clasificación de los vinos, además de temas como que el vino español tiene ‘marca de barato’ y necesita que sea reconocida su enorme calidad.
«El principal problema para los cultivadores españoles es que el vino del país se está vendiendo demasiado barato», dice.
«Hoy no necesito la DO», dice con cierto eufemismo,«pero elijo ser parte de ella». «Hace dos años fui elegido a la junta del Consejo Regulador de Ribera del Duero. Una de las primeras cosas que pedí fue una reescritura de las reglas, pero todavía creo que necesitamos el marco que ofrece». De lo contrario, estamos más que otra nueva región vinícola mundial.
Para el los problemas de España provienen del hecho de que no hay suficientes viticultores que se involucren emocionalmente y/o económicamente en el producto final del vino que elaboran en su trabajo.
Señala que mientras que Italia y España tienen aproximadamente el mismo número de hectáreas de viñedo, en Italia hay alrededor de 35.000 productores que embotellan sus propios vinos. En España, hay poco más de 6.000.
«Al mismo tiempo, no hay ningún incentivo económico para cosechar las mejores uvas disponibles. No existe una clasificación de los suelos, y una hectárea de terreno plano es a menudo más caro que los terrenos en pendiente, a pesar de estar claramente menos adecuadas para el cultivo de uva de calidad».
Realmente Peter Sisseck, pese a la afirmación inicial de que no necesita la D.O. para vender su vino, promueve un cambio desde el interior de las D.O.s, con lo cual esperamos a ver que ficha mueve la de la Rioja que es la primer en experimentar una ‘rebelión’.
