Vino elaborado de uvas de huertos urbanos en azoteas
Cuando está en pleno apogeo el tema de cómo se deben de identificar a los vinos en La Rioja a partir de ahora, con o no identificación de los parajes y enfocándose en que quede claro cual es el terroir del que sale un vino, ¿qué pasaría si el terroir fuese la azotea de un edificio de una gran ciudad?
Rooftop Reds puede convertirse en el primer productor de vino con uvas procedentes de ser cultivadas en la azotea de un edificio en Brooklyn, Nueva York.
Y no solo es que elaboren vino procedente de uvas de su viñedo urbano, es que dan la posibilidad de realizar eventos dentro del espacio libre que queda en las azoteas que utilizan como viñedos, lo cual supone una experiencia de cata entre viñedos dentro de un paisaje tan urbano como son los grandes rascacielos de Nueva York, algo que si es realmente único. Catas se pueden hacer en la ciudad norteamericana, pero que se hagan justo alrededor de los viñedos de los que se ha elaborado el vino que se está catando ya es algo diferente y único. Desde catas, fiestas-cenas nocturnas, reuniones de negocios, incluso bodas o celebraciones familiares se pueden realizar en su azotea. Pero todas ellas con el elemento común de que se bebe en ellas el vino que se elabora de las viñas que se ven alrededor.
Rooftop Vineyard es la denominación que dan a este huerto urbano. Hay que tener en cuenta que climatológicamente Nueva York es un lugar privilegiado ya que se trata del tercer mercado en USA en producción de vino.
Los jóvenes emprendedores quieren convertir este proyecto en la primer bodega urbana sostenible económicamente, y para ello tienen pensado producir 300 botellas de vino de las varietales que han plantado en las 50 jardineras urbanas que se encuentran en este huerto urbano, que hasta la fecha son Cabernet Sauvignon, Malbec y Merlot.
El vino lo elaboran en un complejo industrial cercano junto a otros vinos de viñedos tradicionales que poseen en el mismo estado de Nueva York, pero como ellos dicen, las uvas que recojamos este otoño del 2016, darán lugar ‘New York City’s first urban vintage’, es decir, a la primera añada del primer vino urbano de Nueva York en el sentido estricto.
Dada la producción reducida de 300 botellas que se espera que esté en el mercado en otoño de 2017 de este vino, nos hace pensar que no tendremos la suerte de probarlo, pero si estaremos atentos a la evolución de este proyecto que va más allá de la mera elaboración de vino y persigue un nuevo enfoque del paisaje urbano de las grandes ciudades.
