Solomillo de cerdo rostizado con lecho de setas al ajillo 3
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Solomillo de cerdo rostizado con lecho de setas al ajillo

Solomillo de cerdo rostizado con lecho de setas al ajillo.

Os puede sonar raro cuando hablamos de ‘rostizado‘. Se trata de una forma de asar la carne muy habitual en zonas de Latinoamérica y que es muy similar a la tradicional de los asadores de pollos clásicos de toda la vida, donde mediante de una llama potente u otra fuente de calor, se busca que la carne se vaya haciendo poco a poco, soltando sus jugos y consiguiendo una capa dorada por fuera crujiente. Pues el rostizado es este tipo de elaboración de la carne pero a más temperatura que el asado y se le suele dar unas pinceladas por toda la pieza de carne con diferentes salsas que tenemos para que se coja un color tostado o dorado muy exclusivo de este tipo de preparación culinaria.

Suele ser especialmente empleado para carnes más blancas como el pollo, pero ciertas partes del cerdo también se pueden rostizar. Por eso nosotros hemos decidido emplear un solo millo entero de cerdo, ya que lo conocemos muy bien ya que lo empleamos en muchas recetas en este magazine.

Además, como estamos aun en la época, lo vamos a acompañar de unas setas al ajillo y con un toque de pimienta blanca para que nos sirvan de lecho al solomillo.

Lo que os va a sorprender más, es que en esta receta al completo no hemos empleado ni una sola gota de aceite, algo que cuando veáis lo hecha que está la carne y el toque dorado que le queda por fuera parece algo increíble.

Ingredientes:

  • Solomillo de cerdo de entre 600 y 700 gramos
  • 300 gramos de setas
  • dos dientes de ajo
  • una cucharada de mostaza
  • una cucharada de miel
  • medio vaso de vino blanco
  • tomillo
  • perejil
  • pimienta blanca
  • pimienta negra
  • sal

Lo primero es limpiar el exceso de grasa del solomillo si lo hubiese.

A continuación realizamos en la pieza diversos cortes horizontales como hendiduras donde pondremos un poco de tomillo. Salamos por entera la pieza, espolvoreamos con pimienta negra y picamos un diente de ajo. Lo esparcimos todo y lo dejamos 1 hora a que se mezclen bien los sabores.

Vamos con el rostizo. Precalentamos el horno a 250º y cuando esté pondremos nuestro solomillo en un formato de grill giratorio. Pondríamos una fuente debajo que recogiera los jugos de la carne que vamos a usar para pintarla luego.

¿Qué ocurre si no tenemos esa opción? En ese caso ponemos el solomillo en una fuente de horno con la parte de las hendiduras para arriba y le echaremos unas gotas de vino blanco por estas. Lo metemos al horno a unos 220º y al cabo de 6-8 minutos veremos que el vino ha desaparecido y que la carne comienza a soltar los jugos que quedan en la fuente.

Al damos de 10 minutos damos la vuelta al solomillo y con una cuchara cogemos los jugos de la carne y los echamos por encima y la volvemos a meter en el horno otros 10 minutos con la parte sin hendiduras para arriba.

Pasado 20 minutos en total, llega la parte del pintado, que tanto para grill como para fuente es la misma. En un vaso echamos una cucharada de mostaza amplia y otra de miel y revolvemos. Si vemos que queda espesa, echamos un poco de vino blanco.

Sacamos el solomillo y lo pintamos al completo con la mezcla de nuestro vaso. y lo volvemos a meter al horno con las hendiduras para arriba. En el caso de usar una bandeja, pintaremos todo y lo que nos quede de vino (que no será mucho, se pone en el suelo de la bandeja alrededor de la carne. Pasado unos 6 minutos, damos la vuelta y ponemos las hendiduras para abajo. Veréis como se va haciendo una capa fina crujiente como una costra por la carne. Tras otros 6 minutos, apagamos el horno y dejamos unos 10 minutos que el calor residual termine de crear nuestra capa sobre la carne.

Lo sacamos y , en este caso, lo partimos a la mitas y lo emplatamos encima de unas setas que hemos hecho a la plancha y con ajo sin usar el aceite para nada.

Como véis, la carne queda perfectamente hecha, con una capa crujiente con un sabor agridulce espectacular y la podemos acompañar de lo que nos de la gana. Nosotros le hemos puesto un poco de crema de queso gorgonzolla para dar más fuerza al plato y pasar las setas por la crema al unirlas a los trozos de carne en cada bocado.