La caldeirada es un guiso típico de la gastronomía gallega y tiene su origen como la mayoría de los guisos de pescado en la tradición marinera.
Se pueden cocinar varias clases de pescado en caldeirada, siendo los más habituales los blancos duritos como raya, merluza, bacalao, rodaballo y rape. No puede haber una buena caldeirada si esta no va acompañada de una buena patata y aquí nos vamos a CARBALLO y tendremos la comilona lista.
Es un plato sencillo. Cuidado con no pasar de cocción el pescado y que no se nos queme el pimentón cuando lo agreguemos a la sartén.
La caldeirada era preparada por los marineros en alta mar, usando para ello aquellos ingredientes que podían conservar durante varios días o incluso semanas sin que éstos se estropearan, el aceite, patatas, pimentón, cebollas, ajos eran productos fijos en sus bodegas y el pescado era el más fresquito, imaginaros, el que ellos pescaban todos los días en nuestras costas .
Ingredientes (para 2 personas)
– 1 rape de kilo y medio
– 1 cebolla
– 1 diente de ajo
– 100 gr. de guisantes frescos o congelados
– 4 cucharadas de aceite de oliva virgen .
– 6 patatas medianas.
– 1 cucharada de pimentón dulce .
– 1 cucharada de vinagre (opcional)
Elaboración:
Se cortan las patatas en rodajas gorditas y el rape en cuatro, cinco trozos. Se cuecen las patatas en agua con sal durante 20 minutos.
A los quince minutos, agregamos los guisantes congelados (no necesitan descongelación previa) y el pescado. Tanto los guisantes como el pescado no necesitan más de cinco minutos de cocción, desde el momento que vuelve a hervir.
Ahora vamos con la ajada. Poned una sartén al fuego con el aceite, picar el ajo y añadirlo, cuando empiece a pocharse agregar la cebolla en rodajas cortada finita, dejamos pochar, ponemos un poquitín de sal y retiramos la sartén, dejamos templar el aceite unos 3 o 4 minutos, agregamos el pimentón y revolvemos bien hasta que esté mezclado. A mi me gusta ahora agregar una cucharada de vinagre y revolver, pero es totalmente opcional, a mí me gusta mucho el puntito que le da, pero para gustos colores.
Ya solo nos queda una cosa , emplatar y con un buen pan de leña y un vinito … LA GLORIA !!!!!
Fuente La Cocina de mi abuelo
