Hoy os dejamos un postre muy clásico, el Tiramisú, con su receta clásica, porque es de los platos o postres que si lo modificamos o e¡introducimos cosillas nuevas, ya no es un tiramisú, será otra cosa.
Lo que si hacemos es presentarlo de otra forma. Hemos escogido presentarlo en vasitos (da para alrededor de 12 vasos):
- 400 gramos de Mascarpone
- Bizcochos tipo ‘sabojardi’, para entendernos, de soletilla
- Un vaso con café solo
- 4 Yemas de huevo
- 3 Clara de huevo
- 5 Cucharadas de azúcar
- 1 Cucharada de canela
- Brandy
Empezamos batiendo las claras de huevo a punto de nieve, mejor con batidora eléctrica.
En otro recipiente echamos el azúcar, las yemas de huevo y batimos, en este caso mejor a mano. Cuando empiece a espesar, vamos echando el mascarpone mientras seguimos removiendo, y luego echamos las claras del primer paso. Aquí le echamos un ‘chorrito’ de brandy.
Cogemos el vaso de café y lo echamos en un cuenco con otro ‘chorrito’ de brandy y vamos mojando los bizcochos por completo.
Aquí es donde tradicionalmente vamos a un recipiente grande para ir montándolo, pero nosotros vamos hoy a un vaso.
Cogemos un vaso y ponemos en el fondo una capa de bizcocho de unos 2 cm que apretamos al fondo, echamos encima una capa de la mezcla del mascarpone, unas dos cucharadas. Hay quien le pone a continuación una capita de cacao para darle más sabor. Nosotros hoy no. Otra capa de bizcocho y otra de mascarpone.
O bien podemos ir añadiendo capas hasta que llegue al borde o bien hacerlas más gruesas. Dependerá de las dimensiones de nuestro vaso y de lo que más nos guste encontrar, mascarpone o bizcochitos.
Espolvoreamos la parte superior con un poquito de canela.
Truco, hay quien mezcla la canela y un poco de caco en polvo y está también muy bueno.
