Como es el ‘Día del Trabajador’, lo menos que debemos es darnos un homenaje para la cena y que mejor forma que prepararnos estas Brochetitas de ibérico y champiñones, aprovechando que tenemos el mejor jamón del mundo y ni que decir tampoco de la calidad de nuestros champiñones.
La elaboración es muy sencilla y los ingredientes más.
Se cogen una docena de champiñones no muy grandes y se les corta el tronco, que lo usaremos para otra receta, ni se os ocurra tirarlo.
El champiñon suelta mucha agua, con lo cual lo vamos a saltear a fuego vivo en la sartén con sal y un poquito de ajo. Si vemos que se suelta demasiada agua, vaciamos la sartén. La idea es que nos queden ‘al punto’ y los podamos poner a escurrir en una papel de cocina antes de hacer la brocheta.
Cortamos 4 rebanadas de pan y vamos con nuestro jamón ibérico. Cortamos unas lonchas y las ponemos encima del pan y en un palo de brochetas cogemos tres champiñones muy bien escurridos (el truco está en que nada del aceite o del líquido que suelten los champiñones caiga en el jamón). Ponemos la brocheta encima de nuestro montadito de pan con ibérico y pinchamos hacia abajo para que entre en el pan y ya está.
Un buen vino y una cerveza y ya tenemos nuestro homenaje para el Día del Trabajador hecho.