Hoy otro plato muy típico de la cocina oriental, que sería lo que aquí denominamos como una guarnición. Se trata de unos brotes de soja rehogados.
Ingredientes
- 250 g. de brotes de soja
- 2 cucharadas de aceite de cacahuete o vegetal
- 2 cebolletas, cortadas en trozos de 2-3 cm., reservando por separado las partes blanca y verde
- 2 rodajas finas de raíz fresca de jengibre, pelada
- 1 zanahoria cortada en bastones
- 1/4 cucharilla de sal
- 1 cucharada de salsa de ostras
Preparación
No laves los brotes de soya si vienen embalados en plástico, pero refrigéralos hasta que los vaya a cocinar. (Al refrigerarlos se conserva mejor el crujiente después de cocinarlos). Si los lavas, escúrralos muy bien antes de refrigerarlos 2-3 horas antes de cocerlos.
Calienta un wok a fuego vivo hasta que empiece a salir humo. Agrega el aceite y da vueltas al wok. Pon la parte blanca de las cebolletas y en cuanto empiece a sisear, añade las rodajitas de jengibre. Eche los brotes de soja en el wok así como los bastones de zanahorias. A fuego vivo, rehógalos pasando un cucharón o espátula metálica por el fondo del wok y sacudiéndolos y removiéndolos enérgicamente unos 2 minutos para que se hagan por igual. Espolvorea de sal hacia el final del tiempo de cocción; agregue las partes verdes de la cebolleta.
Los brotes de soja tienen que quedar crujientes y soltar muy poca agua. Pásalos a una fuente de servicio caliente. Moja con la salsa de ostras mezclando ligeramente con un par de palillos o un tenedor, y sirva.