Hoy os dejamos una receta muy depuradora de excesos y que es una combinación de la cocina más nuestra, en la que abundan los revueltos, pero con un ingrediente más típico de las cocinas asiáticas como es el cebollino. Y decimos esto porque, aunque en nuestra cocina se emplea mucho, no es típico verla como protagonista en ningún plato sino como otro ingrediente más.
Plato reparador por el alto contenido en vitaminas que posee el cebollino (A, B, y C) y por el reducidísimo aporte calórico y protéico.
Receta muy sencilla.
- Varios manojos de cebollino
- 2 huevos por plato a preparar
- aceite
- sal
- especias al gusto
Lo primero es limpiar muy bien el cebollino para posteriormente cortarlo en bastones iguales en tamaño que los vamos a pasar en la sartén con un chorrito de aceite. Los escurrimos y reservamos echándoles una pizca de sal por encima en ese momento. Se les pueden poner otras especias al gusto como pimienta blanca por ejemplo.
Dejamos que se impregnen de sal bien y los ponemos en una sartén en la que echaremos dos huevos batidos por persona para hacer nuestro revuelto. El grado de consisitencia del huevo en el revuelto ya depende del comensal que lo vaya a comer.
