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Consejos para escoger el vino en los estuches y cestas de Navidad

Consejos para escoger el vino en los estuches y cestas de Navidad

Consejos para escoger el vino en los estuches y cestas de Navidad. Uno de esos momentos que muchos esperan durante todo el año es cuando comienzan a llegar las cestas de Navidad. Los famosos regalos de empresa para empleados, clientes, proveedores o cualquier otra persona y que se reciben los días previos a esas fechas tan señaladas como son las Navidades y que siempre resultan un ‘detallazo’. Pero para los que se encargan de determinar lo que llevan, surge un problema como es el de seleccionar que vino incluir.

Aquí entran a jugar dos refranes españoles, como son el que ‘a caballo regalado,….’ y el  ‘que para gustos,…..’.

Nadie que recibe una cesta de Navidad se queja, eso es la verdad. Pero puede darse el caso que el destinatario sea amante y conocedor del mundo del vino o bien que le dé exactamente igual el vino que lleve. Por eso, lo primero de todo, es intentar conocer si el vino está entre las aficiones de quien vaya a recibir la cesta. Si es ese el caso, puede que sea mejor incluso regalar estuches de vino que una cesta, ya que el receptor lo percibe como un obsequio más exclusivo. La cesta que podría verla como algo más impersonal. Esto debe ser muy tenido en cuenta por quien manda el regalo y saber lo que quiere transmitir con ello.

Los vinos que suelen incorporarse en los estuches pueden ser de una misma bodega, de una misma zona geográfica o Denominación de Origen pero de diferentes bodegas para que los pueda comparar o, incluso, vinos elaborados con diferentes uvas o crianzas de una misma zona o bodega para que los pueda disfrutar en diferentes comidas o cenas navideñas.

Pero si hemos decidido mandar una cesta, el vino a escoger se enfrenta a un doble problema. En primer lugar, debe de ir acorde con el resto de productos de la cesta en cuanto a maridaje. Y en segundo lugar, deberá de ser variado ya que generalmente la cesta incluye de todo. No sería habitual incluir tres botellas de vino tinto por ejemplo y ninguna de vino blanco o rosado. Tampoco es lo mismo incluir un vino blanco seco que uno semiseco o uno joven, ya que cada tipo se identifica más con un tipo de comida o plato.

Si queremos ir a lo seguro, mejor incluimos una botella de cada tipo. Un tinto con algo de crianza para las comidas o cenas con carne. Un blanco para las de pescado o marisco, tan habitual en las fechas navideñas. Un rosado que podría valer para cualquier tipo de comida dependiendo de cómo sea. Lo más habitual no obstante es incluir dos botellas de tinto y una de blanco por ejemplo, siendo las dos primeras de características (uvas, crianza, zonas,..) diferentes. Pensar que casi un 88% del vino que consumimos en España es tinto con lo cual os queda clara la elección.

También conviene recordar que hay que incluir al menos un espumoso, ya sea cava, champagne o incluso sidra.

Pero si no queremos ‘rompernos la cabeza’ en que vino incluir, ya sea en un estuche o en una cesta navideña, lo mejor es fiarnos de especialistas que seguro que evitarán que metamos la pata.