Catamos Attis Espadeiro y Attis Sousón, vinos tintos en las Rías Baixas 1
Notas de cata Vinos

Catamos Attis Espadeiro y Attis Sousón, vinos tintos en las Rías Baixas

Catamos Attis Espadeiro y Attis Sousón, vinos tintos en las Rías Baixas

Ya os habíamos comentado a lo largo del último mes diferentes vinos que habíamos catado de esta bodega, Attis Bodega y Viñedos en la DO Rías Baixas. Todos ellos eran vinos blancos. Hoy os traemos la cata de dos de los vinos tintos que elaboran. Son este Attis Espadeiro y Attis Sousón.

Como los define esta bodega, son ‘tintos atlánticos’. Hemos tenido suerte ya que la producción de ambos vinos es muy reducida. Del Attis Espadeiro se elaboran poco más de 350 botellas y del Attis Sousón algo más de 800.

Dos vinos elaborados con varietales tintas autóctonas gallegas, algo que para muchos os resultará algo sorpresivo, pero nada más lejos, ya que llevan ya muchos años elaborándose vinos tintos en las Rías Baixas de gran calidad como es este caso.

Son vinos muy diferentes de los habituales tintos que predominan en España elaborados con Tempranillo, Garnacha y otras varietales tintas. Sin duda la cercanía al mar de los viñedos les confiere un frescor poco habitual en los vinos tintos.

Los dos son vinos que sacaron su primera añada la del 2013, tras un paso por barricas en su crianza de 12 meses en roble francés.

Se obtienen en viñedos no muy elevados, alrededor de 100 metros a nivel del mar, lo cual permite que la salinidad se acerque a los viñedos de forma genial.

El Attis Espadeiro nos deja un vino color rojo rubí con capa media, que posee una gran personalidad y carácter tanto en nariz como en boca. La crianza de esta varietal en barrica le da una complejidad de aromas muy interesante. Se perciben toques a fruta muy madura, ciertos toques florales y aromas a crianza como por ejemplo a regaliz. Entrada en boca potente y en el paso se perciben los taninos bien conjuntados y trabajados. Salinidad y acidez muy típica de esta zona de Galicia. Persistente, largo final y un toque de frescor muy agradable.

El Attis Sousón nos deja un color picota oscuro, muy limpio y brillante. Capa media con ciertos ribetes violáceos en movimiento de copa. También muy intenso en nariz, que es franca en aromas con predominio de la fruta negra. La crianza en este caso le aporta toques cremosos. También presenta una fresca y amplia entrada en boca, con un paso muy redondo y equilibrado con una acidez marcada pero perfectamente ajustada. Un vino más denso que su compañero en paso por boca, pero que se mantiene persistente.

Ambos vinos nos han gustado mucho, cada uno en su estilo. El primero puede que necesite de espera en la cata ya que a medida que se abre muestra mucho en nariz y boca, mientras que el segundo evoluciona menos pero por lo contrario es un vino que invita a beberlo de inmediato.

Ambos vinos es preferible decantarlos.