Catamos Alma Atlántica Albariño y Alma Atlántica Mencía Rosé 1
Vinos Notas de cata

Catamos Alma Atlántica Albariño y Alma Atlántica Mencía Rosé

Alma Atlántica Albariño y Alma Atlántica Mencía Rosé

Catamos Alma Atlántica Albariño y Alma Atlántica Mencía Rosé. Ambos vinos espumosos elaborados bajo la etiqueta de ‘Atlantic Bubbles’ (Burbujas Atlánticas) en Galicia. Son parte de un proyecto que busca hacer vinos jóvenes, frescos, con marcado carácter atlántico y espumosos. Claramente un perfil de consumidor ‘millennial’.

Llevávamos tiempo ya con ganas de probarlos y aprovechando que estamos por Galicia, mejor ocasión imposible.

Alma Atlántica Albariño es un mosto de uva albariño 100% parcialmente fermentado. Con esto se consigue que legue a 7º de alcohol.

Mientras, Alma Atlántica Mencía Rosé, es un mosto de uva Mencía 100% también parcialmente fermentado que consigue llegar también a 7º de alcohol.

Notas de cata de Alma Atlántica Albariño y Alma Atlántica Mencía Rosé

En ambos casos se busca que el nivel de alcohol aporte un dulzor que contrarreste la acidez de ambas varietales.

En nuestra opinión solo se consigue en parte. Sin duda estamos ante vinos frescos, con interesante carga frutal y marcado carácter atlántico. Pero en ambos casos son dos varietales difíciles de dominar.

Alma Atlántica Albariño es un espumoso que se muestra en copa con un color amarillo pajizo muy intenso. Destaca sobre todo el toque a frutas típico de esta varietal. Intensidad media en nariz y boca, se muestra fresco. Para nosotros el dulzor pesa más que la acidez de la uva Albariña con un poco de desequilibrio por este motivo.

De fácil beber, puede que sea mejor para beberlo solo que para maridajes.

Alma Atlántica Mencía Rosé es un espumoso que presenta en copa un color rosa pálido. Tiene una mayor intensidad en nariz que su hermano albariño. Inconfundible presencia frutal en nariz y boca típica de esta varietal Mencía, sobre todo a frutas rojas. Toques florales. A diferencia de su hermano, en este caso creemos que la acidez de la Mencía está por encima del dulzor que provoca el alcohol y la carga frutal.

Fresco en boca y muy frutal. Final largo y con retrogusto a fruta.

Ambos espumosos son bastante aceptables, sobre todo en esta época de verano. Nos gustan para consumo social, o sea, beberlos solos o con un pincho. Se nos quedan cortos y desequilibrados para acompañar a platos en comidas. Difícil maridaje ideal.