Bodega Pago de los Capellanes 3
Bodegas Vinos

Bodega Pago de los Capellanes

Hoy nos detenemos en analizar esta bodega denominada Pago de los Capellanes que se situa en el pleno corazón de la Ribera del Duero, a un kilómetro escaso del pueblo burgalés de Pedrosa de Duero, que es donde  se encuentra el Pago de los Capellanes.

Historia:

En el siglo XIV, la actual pedanía de Pedrosa de Duero albergaba una parroquia. En ella los capellanes ofrecían misas y oraciones a cambio de pequeñas parcelas de terreno. Con el tiempo la capellanía llegó a reunir un extenso pago.

En 1855, con la llegada de la desamortización de Mendizábal, las propiedades de la iglesia y el clero regresan a manos del ayuntamiento. Los habitantes de Pedrosa siguieron llamando al pago “el de los capellanes”.

En él había viñas. Un majuelo trabajado durante años por generaciones. Hoy día ese majuelo se ha convertido en una de las bodegas familiares más prestigiosas de la Ribera del Duero, las Bodegas Rodero Villa.

Producto:

Los viñedos de Pago de los Capellanes son al 100% de la variedad Tinto Fino o tempranillo, la uva autóctona de la Ribera del Duero, en los cuales obtienen 5.000 kg de uva por hectárea, cantidad que se sitúa por debajo de los 7.000 permitidos por el Consejo Regulador de la Ribera del Duero.

El proceso de crianza se lleva a cabo en una bodega subterránea con un calado de 10 metros de profundidad. Aquí reposan nuestros vinos en barricas de roble francés nuevo (de 1 a 3 años) hasta que alcanzan la madurez óptima para su mezcla o coupage.

Una selección de 22 tipos de roble francés según su origen (Alier, Nevers, Centro) secado al aire libre (de 24 a 60 meses) y tostado ayudan a envejecer el vino.

Vinos:

Su gama consta de cinco vinos elaborados con tempranillo 100%. Joven Roble, Crianza, Reserva y dos vinos de parcela, Nogal y Picón, nuestros vinos más especiales.

Todos ellos se distinguen por su estructura y elegancia. En nariz muestran su potencial de fruta y un exquisito bouquet.

Persistentes en boca, su paso es muy agradable y aterciopelado, lleno de matices.