Catamos Cruz de San Andrés 2015 3
Notas de cata Vinos

Catamos Cruz de San Andrés 2015

Hoy os traemos la cata del vino Cruz de San Andrés 2015. Es un viejo conocido ya que lo hemos catado desde la añada del 2011. Un Mencía elaborado por Aurelio Feo Viticultor en la DO Bierzo. Y es un vino que siempre nos sorprende y mucho, y hasta la fecha, para bien. Los vinos de Aurelio Feo podemos considerarlos como de autor, una bodega familiar en la que se busca elaborar vinos diferentes, exclusivos, con lo cual no es de extrañar que cada añada tenga cosas diferentes que aportar, pero todas con una uva Mencía procedente de viejos viñedos que le da un carácter especial a este vino, diferente a otros Mencías elaborados ‘mas comercialmente’.

Nosotros , que catamos muchos Mencías al año, agradecemos encontrarnos vinos como este.

Se trata de un monovarietal Mencía que pasa un período de alrededor de 4 meses en barricas. Esto, unido al hecho de que los viñedos son viejos, le confieren una complejidad diferenciadora conservando siempre la juventud y frescor que caracteriza esta varietal.

Notas de cata de Cruz de San Andrés 2015

Un vino como podéis ver en la foto que nos deja un color ‘muy Mencía’. Un color rubí oscuro con una capa media, muy limpio y muy brillante.

La nariz es la nota diferente que hemos percibido frente a otras añadas. Intensa, frutal, toques a fruta madura. Pero es la evolución de los aromas en la copa lo que nos ha sorprendido. Al cabo de un rato de estar el vino oxigenándose en la copa, evoluciona muy bien hacia toques de regaliz, de hierbas, unidos a un toque especiado procedente de la crianza. Sin duda evoluciona en copa muy bien, mejorando a la añada anterior en este aspecto.

En boca es un vino complejo. Y es que de entrada presenta el frescor de un Mencía joven, pero en paso mezcla esto con un toque de crianza que lo hace amplio en boca, elegante y fino. Mucho carácter en paso por boca, taninos bien conformados. Un vino más equilibrado incluso que añadas anteriores.

Lo bueno de este vino es que cada año nos sorprende con cosas diferentes, y eso es muy de agradecer.

Un muy buen ejemplo de lo que la Mencía de viñedos viejos y con crianza en barrica (poca, eso sí) aporta a estos vinos.