5 Ritos del vino con más de mil años de antigüedad 1
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5 Ritos del vino con más de mil años de antigüedad

5 Ritos del vino con más de mil años de antigüedad

5 Ritos del vino con más de mil años de antigüedad es el artículo que os dejamos hoy y que lo traemos del blog de la bodega Concha y Toro y que nos ha parecido muy interesante y curioso.

1. Brindis

En inglés la palabra toast y tiene un doble significado: “tostada” y “brindis”. No es una coincidencia que provenga del latín “asado”. Los romanos tenían la costumbre de mojar una tostada en su copa de vino. Este ritual mitigaba el sabor y textura de un mal brebaje. Hoy la ciencia lo explica perfectamente: el carbón reduce la acidez de los vinos desequilibrados.

El ritual de brindar alzando la copa tiene sus raíces en la Antigua Grecia. Como podemos leer en algunos documentos históricos, la práctica de envenenar una copa de vino para eliminar enemigos era bastante común. Cuando un rey quería asegurar a su invitado que su vino era inocuo, solían compartir la misma copa. El rey probaba primero el vino y después alzaba la copa hacia su invitado. A partir del siglo 6 A.C. compartir el vino se convirtió en un símbolo de confianza y amistad.

Con el paso de los siglos esa tradición fue cambiando. Hoy no necesitamos demostrar que el vino no está envenenado. Simplemente basta con alzar la copa y brindar los mejores deseos a los comensales. ¡Salud!

2. Luna de miel

La tradición de la luna de miel tiene su origen en la antigua Babilonia (2.000 años A.C.). Durante el primer mes después de una boda, el padre de la novia obsequiaba a su yerno todo el aguamiel (un vino de miel) que tenía en sus bodegas o todo el que pudiera beber. Y como en Babilonia utilizaban un calendario lunar, esta teoría calza a la perfección. Mes lunar, mes de la miel.

3. Compartir una cata

Simposio en griego significa “beber juntos”. Generalmente esto se traducía en reclinarse en un cómodo taburete y disfrutar de la famosa tríada “vino, mujeres y música”. Los antiguos griegos tomaron este ritual del Cercano Oriente y lo convirtieron en todo un estilo de vida. El euphrosyne (éxtasis) era la más alta forma de placer, el foco del arte griego y la cultura aristocrática.

Incluso cuando el simposio perdió el favor en Atenas, nunca fue abandonado del todo y se transmitió a través del comercio y el contacto cultural con los etruscos y romanos. La historia occidental del placer comienza aquí y nunca ha escapado a sus orígenes. Hoy el significado de simposio ha mutado para referirse a otras actividades relacionadas con el diálogo y el intercambio de ideas.

4. Bautizo con burbujas

¿A quién no le gustaría ser un padrino o madrina de un barco y estrellar una botella de vino espumante para la buena suerte? Los vinos espumosos nacieron en el siglo XVII, pero la tradición de bautizar los barcos tiene sus raíces muchísimo antes. Una narración babilónica que data del tercer milenio A.C. describe la construcción de un barco y deja en evidencia de que tanto egipcios, griegos y romanos invocaban a sus dioses para proteger a la gente del mar.

En la Antigua Grecia el ritual consistía en ataviar sus cabezas con ramas de olivo y beber vino en honor a los dioses, vertiendo el líquido sobre el nuevo barco como un símbolo de bendición. Los judíos y cristianos utilizaban vino y agua para llamar a Dios y pedir su protección en el mar. También en el Imperio Otomano se despedía a los barcos que zarpaban con oraciones a Dios, sacrificio de ovejas y banquetes.

5. Fiesta de vendimia

En Chile durante los meses de marzo y abril se celebran las fiestas de vendimia. Los turistas y habitantes disfrutan los frutos de la tierra, entre los cuales el vino es protagonista. Pero no piensen que esta forma de terminar el verano nació como una idea de marketing en el siglo XXI. Al contrario. Las primeras fiestas de vendimia eran verdaderos festivales dedicados al dios del vino Dionisio o Baco.

Antesterias era uno de los cuatro festivales atenienses en honor de Dionisio. Se llevaba a cabo cada año desde el 11 hasta el 13 del mes de Antesterión, en la época de la luna llena (enero o febrero). Durante la fiesta incluso se invitaba a los esclavos.

El primer día la gente servía jarras de vino del año anterior y las flores de primavera se utilizaban para decorar las habitaciones de la casa. Así comenzaban las libaciones ofrecidas al dios Dionisio. El segundo día se realizaban concursos para ver quién vaciaba sus copas más rápido. Y el tercer día estaba dedicado a los muertos. Era muy importante recordarlos e invitarlos a esta celebración. No hay duda: el vino trasciende los tiempos y religiones, uniendo las diferentes culturas.