Triste, por definirla de una forma discreta, nos ha parecido la inauguración y primera jornada de la XXI edición de la Feria del Vino de El Bierzo que se abrió al público ayer viernes por la tarde con la denominación de XXI edición de la Feria del Vino y del Pincho. Luego vendrán medios de comunicación pagados por poner notas de prensa alabando lo ‘bien hecho’ y que tragan ‘con todo’, pero como no es nuestra política en este magazine, vamos a dar nuestra opinión, ya que hemos asistido durante más de 15 años a esta Feria del Vino de El Bierzo y esta nos ha parecido, con mucha diferencia, la más triste y penosa.
La feria cuenta con la presencia de 11 bodegas (cuando por ejemplo las dos últimas ediciones rondaba o pasaba las 20 bodegas participantes) en una DO en la que la propia web de su Consejo Regulador hay 76 bodegas acogidas. Nunca tan pocas bodegas acudieron a su propia Feria del Vino.
¿Qué ocurre para que solo 11 de las 76 bodegas acudan a su propia feria del vino?
Para el Consejo Regulador y organización
Bodegas querían venir pero no pudieron argumentan. Se intentará que vuelvan en próximas ediciones y se piensa abrir la Feria a vinos de otras DOs, cosa nunca visto en ninguna Feria del Vino de cada una de las DOs de España (salvo que vaya como invitada y rara vez pasa eso).
Otra disculpa es el cambio de fecha y el bajo número de personal de las bodegas. Otra mentira. La Feria del Vino del Bierzo se realizó hasta hace dos años en mayo, cuando se decidió pasar para la 2ª y 3ª semana de junio. Estas dos últimas ediciones tuvieron casi el doble de bodegas participantes que las que hay en el 2016, con lo cual el cambio de fechas no es, porque ya hubo ediciones en mayo de esta feria que duplicaban el número de bodegas participantes.
¿Menos personal en las bodegas? A nosotros no nos consta tal circunstancia, pero si influye algo en las declaraciones de las bodegas al respecto de su no participación que indicaremos a continuación, que nos han comentado en petit comite y si están vinculadas al tema del personal.
Para las bodegas
Las cifras para las bodegas asistentes no son positivas. Desde hace unos años, acaban la fiesta en pérdidas, siendo uno de los factores el que, aunque tienen empleados de sobra para estar en el stand, hay que pagarles el trabajo de fin de semana, con lo cual lo que ingresan por los vinos no cubre sueldos y vinos. Esto no quiere decir que no tengan personal las bodegas como indican desde la organización, sino que hay que pagarlo. Varias de las 11 bodegas asistentes a la feria este año nos han indicado a este medio que acuden sabiendo que pierden dinero y reconocen que muchas de las que no acuden este año es por ese motivo, porque no compensa tener tres días a empelados trabajando en un evento que da pérdidas.
Alguna de las bodegas que asiste este año nos ha indicado que es un descontrol total esta edición. En otros años se anunciaba con 4 semanas de antelación la celebración de la Feria, mientras que este año se comunicó el pasado lunes. Se quejan de la nula campaña de marketing fuera de la comarca de El Bierzo además de que no se explican a quién se le ha ocurrido el poner la Feria del Vino del Bierzo el fin de semana en el que se celebran los Premios Envero 2016, donde 1.000 catadores profesionales y amateurs van a escoger los mejores vinos del año de Ribera del Duero, una Denominación de Origen de la misma comunidad que El Bierzo.
Aun así, la gente responde
En menor número, pero hemos de decir que la gente ha acudido a los 11 stands de las bodegas participantes, ya que es una feria de gran tradición en este comarca. Lógicamente, al haber un número menor de stands, la afluencia de visitantes ha sido más reducida pero, eso sí, muy animada.
Lo que está claro es que cada cual puede pensar lo que quiera y opinar que esta feria será un éxito. A nuestro entender, y tras ver la presencia de bodegas y la forma de organizarse, sentimos decir que nos parece un verdadero fracaso y más cuando hemos asistido durante quince años a esta Feria del Vino de El Bierzo.
