4 amb 5 mujades nuevo concepto de restaurante gastronómico de homenaje a las verduras
El nuevo restaurante de la Rambla del Raval ubicado en el número 45, con una oferta realizada por Quim Coll y Antonio Romero (del mismo sello Suculent), donde la cocina está liderada por Quim Coll.
El protagonista del plato es la verdura, y la proteína animal se presenta en forma de jugo, salsas o caldos, sin su parte fibrosa. Solo aparece de forma sutil como complemento para redondear los platos y obtener verduras suculentas.
Porque este restaurante gastronómico rinde homenaje a las verduras, a la agricultura, y a los payeses de toda la vida, a nuestros ancestros y a su manera de cultivar conectándose con la luna. Tanto es así que hasta el nombre y su logo les hacen un guiño. Una “mujada” es una antigua medida usada por los payeses del Llobregat o del Vallés, y significa media hectárea, que era la medida que una mula era capaz de arar en un día.
Pero el homenaje no se acaba aquí. En el interior del restaurante se puede ver una recreación de un huerto orgánico comestible sin luz natural y no hidropónico, con tierra biodinámica, único en Europa, y a diferencia de muchos otros podemos plantar raíces.
El huerto es un pequeño reflejo de algunas verduras que se pueden encontrar en la carta.
El huerto exterior, situado en Gavá, con una superficie de 4 amb 5 mujades (que le da el nombre al restaurante), servirá para abastecer la cocina con la verdura de temporada, con el objetivo de obtener verduras de calidad como antaño y recuperar sabores perdidos.
La carta está inspirada en una clasificación biodinámica de las verduras, por lo que los platos están presentados en función de si son flor, fruto, hoja o raíz. Y la carta de vinos, diseñada por Antonio Lopo, es una oda comprometida a los viticultores de nuestro país y europeos. Vinos naturales, ecológicos, orgánicos, biodinámicos, ligeros, y pensados especialmente para este tipo de comida.
Al ser una cocina basada en un recorrido por los vegetales de temporada, la carta cambia 4 veces al año. Así la oda a las verduras es absoluta porque les otorgan el protagonismo que se merecen en la época que les pertenece.
