Gastronomía y Salud

Vinos para las barbacoas este verano

Vinos para las barbacoas este verano

Se acerca el verano y con él uno de los momentos preferidos de los amantes de la gastronomía, las barbacoas. Ya sean barbacoas con brasas de carbón, barbacoas con leña, barbacoas de gas o como queráis, todas tienen en común que tienen como protagonista a la carne. Con lo cual hoy vamos a ver qué vinos escoger para disfrutar al máximo de nuestras barbacoas veraniegas.

Con el calor existe el tópico que es la época de los vinos blancos o de los rosados. Pero también existe la creencia tradicional de que con la carne pegan los vinos tintos. ¿Por qué vinos nos decantamos entonces?

Lo primero que hay que tener en cuenta para escoger el mejor vino es saber qué tipo de carne vamos a poner en nuestra parrilla. No es lo mismo si incluimos carne de pollo o pavo por ejemplo, más dada a vinos blancos y rosados, que si empleamos carne de cerdo o de ternera, donde algo los rosados pero más los vinos tintos, son el maridaje ideal. Una vez elegida la carne de nuestra barbacoa, nos queda por saber cuál es ‘el punto’ que queremos darle.

Lo segundo que hay que conocer bien es saber el tipo de parrilla o barbacoa tenemos delante. Una barbacoa de brasas por ejemplo implica que debemos de tener mucho ojo al poner la carne ya que al ser un fuego no homogéneo, hay que ir cambiando la carne en varias ocasiones para conseguir ‘el punto’ que queremos y corremos el riesgo de que se nos haga más por un lado que por otro, lo cual puede condicionarlos a la hora de escoger el vino para su maridaje. Si por lo contrario empleamos una barbacoa eléctrica por ejemplo la distribución del calor hará que la carne quede más homogéneamente tostada, lo que implicará que el vino elegido sea perfecto para todo nuestro plato de carne que estará hecho por todos sus lados.

Lo tercero y puede que también de lo más importante, es saber qué acompañamiento le voy a dar a mi carne. Las salsas que se le puedan echar, los acompañamientos que se le puedan añadir como por ejemplo las ensaladas,…, todo va a ‘enmascarar’ el sabor de la carne y, por lo tanto, condicionar el vino a elegir.

Cada tipo de barbacoa, un vino

Si vamos a realizar una barbacoa en la que se incluyan productos del mar, estilo parrillada, sin duda nuestra recomendación es la de elegir un vino blanco joven o rosado.

Un blanco joven porque tiene doble función ya que, por un lado bien frío servido actúa como refresco al plato, mientras que por otro le aporta un punto de acidez muy interesante a los pescados que pueden pecar de tener algo de dulzor. Un Albariño, un Ribeiro o un Verdejo joven, se nos antojan las mejores opciones.

Un rosado suave, sin crianza, de uvas afrutadas como puede ser la Mencía o la Bobal, también es muy buena opción.

Si optamos por una barbacoa de carnes blancas o similares como por ejemplo pavo, sin duda nos decantaríamos por un rosado joven o de algo de crianza o por un tinto joven. Los taninos de las uvas tintas aportan una astringencia que potencia los sabores de las carnes hechas a la brasa en las barbacoas. Ambos tipos de vino admiten ser servidos o frescos o el tinto joven a una temperatura menor de los habituales 16 grados con lo que también tendrían efecto refrescante con la carne.

Pero si optamos por la barbacoa más clásica, la de carne de cerdo o ternera, carne de ‘peso’, estamos obligados a escoger un vino roble o crianza, o sea, de entre 5 y 12 meses de barrica. Más meses no vale la pena, ya que poner un reserva o un gran reserva en verano, con el calor que hace para acompañar a una carne es francamente no disfrutar ni de la carne ni del vino.

Por eso nos decantaremos por un Tempranillo o un vino Garnacha que, con más garra que un joven, pero conservando la frescura de la uva, son perfectos apoyos a una barbacoa como esta.

Cuidado con las salsas

Si empleamos salsas para acompañar a la carne mucho cuidado porque serán sin dudas muy especiadas lo cual maquilla y mucho el sabor de un vino. Para cualquier carne o pescado que hagáis, si luego añadís una salsa cualquiera, la elección es muy complicada ya que depende de la que escojáis. No cometeréis el error nunca si cogéis un vino tinto joven de acompañamiento, pero pudiera ser que a esa salsa le sentase de maravilla un vino blanco o tinto con crianza según sus ingredientes. Minimizáis riesgos con el tinto joven pero podrías disfrutar más con otro estilo de vino. Todo es probar.