En la pasada London Wine Fair nos encontramos con tres productores que presentaron bebidas fusión a base de vino, de poca graduación, destinadas no solo a los Millennials, sino que iban destinadas ya a las generaciones superiores de entre 35 y 60 años.
El mercado español está cayendo en picado en cuanto al consumo interno, único de los países productores que sufre esta caída, con lo cual cualquier solución para eliminar el stockaje de vinos que anualmente no se vende, es bienvenido. ¿Son las bebidas fusión a base de vino la salida para el mercado anquilosado español?
Un cóctel de prosecco mezclado previamente con una lata de refresco, flor de saúco y una infusión de menta, ¿sería atractivo en el mercado español? El hecho es que se ha popularizado por diferentes países europeos y va a pegar el salto al mercado británico a través de esta feria celebrada hace un par de semanas en Londres.
Esta bebida, por ejemplo, debe de ser bebida con hielo y en baso amplio, lo que lo aleja del formato tradicional del vino. Reconocen que hay que moverlo entre los diferentes ámbitos de la hostelería, pero que está funcionando de maravilla cuando llega al cliente final que lo valora como excelente.
Más bajo en alcohol, refrescante quiere captar no solo al bebedor joven sino que adentrarse en el segmento de los bebedores más experimentados o adultos.
Otras bebidas son a base de lima, menta y hibisco, arándano, pétalo de rosa y hibisco, pomelo rosa y jengibre, melón, pepino y enebro,…. Está claro que la fusión llama la atención.
La pregunta que hicimos antes la volvemos a hacer ahora. ¿Alguien se cree que los elaboradores de vinos como los Ribera del Duero, masivamente con crianza, van a permitir unir su trabajo en fusiones como las anteriores? Puede que si se elaboren vinos especiales para estas mezclas, pero me da a mi que esta salida no es la que le gustaría a las ‘vacas sagradas’ de esta DO o de otras de gran arraigo como la Rioja.
¿Habrá que cambiar la forma de pensar de los grandes enólogos y comenzar a pensar que los vinos se deberán de elaborar para realizar posteriores combinaciones? Aun así, es esta una solución para la caída del mercado nacional en términos de consumo de vino. Nosotros creemos que no, pero a lo mejor, si los vinos españoles quieren competir en el exterior y ahí se pone de moda estas bebidas fusión, igual tienen que adaptarse a esa demanda creciente.
