Cliente descontento con un restaurante de sushi vuelve para dejar en el establecimiento una pitón de 13 pies.
Hiroshi Motohashi acababa de liquidar la cuenta 200 USD por la comida en el Iroha sushi de Tokio en Los Ángeles cuando sacó una pequeña serpiente y comenzó a mostrarla a otros comensales, según ha informado el diario Los Angeles Times.
Al darse cuenta de la presencia del animal, el personal pidió Motohashi que se marchara. Al parecer indignado por esta solicitud, Hiroshi Motohashi, según los informes, propietario de una tienda de mascotas con un entusiasmo para los animales exóticos, salió corriendo del restaurante, pero regresó momentos después con la pitón amarilla de 13 pies en el remolque, que abandonó en la planta del restaurante.
El personal horrorizado llamó al cuerpo de bomberos y a los servicios de animales de Los Ángeles para recuperar la serpiente, que se había quedado atrapado cerca de una caja registradora.
Fuente: Thedrinkbusiness
