ClimWine2016, el vino frente al cambio climático
La industria del vino y su adaptación al cambio climático fue el tema central de este evento. Recientemente de 160 científicos de todo el mundo se reunieron para la «ClimWine2016: ClimWine, uva sostenible y la producción de vino en el contexto del cambio climático» celebrada en Burdeos, Francia. El objetivo compartido fue el de encontrar maneras de combinar sus conocimientos para comprender y adaptarse a los impactos del cambio climático en la industria del vino.
Y es que las estrategias de adaptación actuales y futuras serán cruciales para la industria del vino cara al cambio climático. La acción eficaz requerirá una combinación de disciplinas, tecnologías y enfoques.
Uno de los participantes en la conferencia fue la Profesora en Viticultura Dr. Amber Parker de la Universidad de Lincoln. Este está explorando los cambios en el ciclo de vida (fenología) de la vid en respuesta a la temperatura. Para ella las cosechas de vino comprimido y aumento de la concentración de azúcar en las uvas durante la cosecha son sólo dos de los temas importantes que enfrentan los productores de vino a medida que avanza la vid fenología.
«Las soluciones para adaptarse a los avances actuales en la fenología de la vid puede incluir el cambio variedades o áreas en las que se plantan vides, o utilizando técnicas de gestión para retrasar la maduración de los viñedos existentes» , indicó.
Las técnicas de manejo pueden incluir la poda tardía, despuntes o la aplicación de reguladores de crecimiento.
Su investigación sobre Despuntes, llevado a cabo durante su tesis doctoral, se basó en un estudio de caso vides de Pinot noir y Sauvignon Blanc. Los resultados mostraron que el recorte poco después de la cuaja retrasó el inicio de la maduración (envero) para ambas variedades y ralentizó el ritmo de acumulación de sólidos solubles.
Con el recorte en el envero también se ralentizó la acumulación de azúcar y el retraso en la cosecha pero en menor grado. No se midieron diferencias en la acidez de la uva. Los estudios futuros se centrarán en cómo los despuntes afectarán al equilibrio de azúcar, la concentración de ácido y otros metabolitos, y cómo esto influye en el vino final.
Los retrasos alcanzados por manejo de canopia podrían implementarse como una práctica de adaptación para retrasar la ventana de cosecha y evitar la maduración de la uva en la parte más caliente del verano, lo que tendría consecuencias diferentes sobre la composición de la baya y el vino que para mantener el tiempo actual de la cosecha.
