Ciertamente en el mundo de la gastronomía las combinaciones de alimentos y sabores son infinitas. Pero digo yo que además deberá de buscarse algo la cordura y la sintonía en el plato. En eso debería de estar pensando este chef casero que hemos visto navegando por la web de ElConfidencial, Rusty Eulberg, cuando elaboró el Cthuken, o ese extraño plato para la cena de Nochebuena.
El quería que sus invitados disfrutasen del sabor de los típicos platos de estas cenas navideñas, y no se le ocurrió mejor forma que unirlos todos en el mismo plato, creando un nuevo animal de na especie francamente extraña: cuerpo de pavo, por cabeza los tentáculos de un pulpo y de patas las de un centollo o nécora grande. Fijémonos:
Yo si me lo veo delante en la mesa, no se si optaría por frotarme los ojos o por salir corriendo pero, francamente, no me siento a la mesa con eso delante, de eso no os quepa duda.
El insigne nombre que le ha dado su chef/ceador es el de el Cthuken en homenaje a la criatura abisal imaginada por H.P. Lovecraft, Cthulhu y lo define como una mezcla de pavo, cangrejo y pulpo, muy poco apetecible pero, según aseguran los comensales que disfrutaron de él, deliciosa. De colofón, para acabar de adornar el bicho, le han puesto unas tiras de bacon en el lomo a modo de franjas de cebra. Sencillamente, ese era el toque distintivo y elegante que le faltaba.
Para rizar el rizo, el emplatado es único: Eulberg colocó la creación sobre un plato nazi, con una esvástica en la base, que un amigo le trajo de una base abandonada de la Lufftwaffe.
Lo dicho, ¡¡lo que se está perdiendo MasterChef!!
