Si no hace mucho os hablábamos de la tendencia creciente del fenómeno ‘Street Food’ o como llevar la alta gastronomía a la calle, otro fenómeno que está muy en alza es el denominado como Colunching, que ha entrado muy de lleno en el mundo de la gastronomía gracias a las nuevas tecnologías y al auge de las redes sociales y que, básicamente, busca poner en contacto a diferentes usuarios, que se transforman en consumidores, para fomentar lo que se ha dado en llamar y conocer como consumo colaborativo.
Lo que inicialmente era aquello de ‘quedar en casa de un amigo’ para comer, cenara o tomar algo, en el Colunching lo que hacen los propios usuarios es abrir su propia casa a otros usuarios, que no tiene porque ser conocidos, actuando como anfitriones con la clara idea de compartir los gastos de la elaboración del ágape gastronómico, fuera del ámbito profesional, es decir, amateurs sin dedicarse profesionalmente a la cocina.
Lógicamente no todo el sector de la hostelería está de acuerdo, sin embargo en consumo colaborativo, unido a los tiempos de crisis que corren, hace que todo tipo de iniciativas sociales, gastronómicas o no, funcionen.
De hecho aquí llevamos retraso porque en muchos países europeos de nuestro entorno es algo ya más que habitual.
