La mayoría de nosotros no pensamos mucho en nuestras rituales matutinos de café. De hecho, muchos confesarían que sus cerebros no se encienden hasta algún tiempo después del primer sorbo. Los científicos, por otro lado, parecen pensar bastante en el café, con varios estudios que sacan diferentes conclusiones sobre si el café es buenol para nosotros. Probablemente es demasiado para cualquier aficionado para clasificarla sin tener mucho tiempo libre y, bueno, un suministro ilimitado de café.
Afortunadamente para los muchos millones, si no miles de millones de personas que integran el café en sus rutinas diarias, un reciente artículo de revisión del New England Journal of Medicine analizó un total de 95 estudios diferentes para concluir que beber hasta cinco tazas de café al día no presenta efectos adversos para la salud a largo plazo; de hecho, ese nivel de consumo podría incluso tener sus beneficios.
En primer lugar, el meta-análisis encontró que el consumo de hasta seis tazas de café estándar filtradas por día no aumenta el riesgo de enfermedad de las arterias coronarias o de accidente cerebrovascular. Por el contrario, quienes consumen de tres a cinco tazas de café filtrado al día (al menos) de forma leve) reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Simultáneamente, una encuesta de estudios sobre la relación entre el café y el cáncer encontró que el consumo de café con cafeína no aumenta el riesgo de cáncer o las tasas de mortalidad por cáncer. De hecho, los datos colectivos sugieren una ligera reducción del riesgo de melanoma, cáncer de piel no melanoma, cáncer de próstata y cáncer de mama.
En caso de que seas del tipo que se preocupa por los cálculos renales, también hay buenas noticias. Se demostró que el consumo de café con cafeína y descafeinado reduce el riesgo de cálculos renales. Simultáneamente, el café con cafeína demostró disminuir más significativamente el riesgo de cálculos biliares y cáncer de vesícula que su contraparte más débil.
Cuando se examina la «mortalidad por todas las causas», estudios de todo el mundo muestran que el consumo de dos a cinco tazas de café está por lo menos asociado con la reducción de la mortalidad. De hecho, aquellos que beben hasta cinco tazas al día experimentaron un riesgo de muerte menor o similar al de aquellos que no bebieron nada de café. Esos datos fueron bastante coherentes en el caso del café con y sin cafeína, y tampoco parecen verse afectados por las variaciones en los metabolismos individuales de la cafeína.
Si bien las noticias aquí son excelentes para la salud física a largo plazo, hay muchas razones de salud mental a corto plazo por las que uno debe ser cauteloso al beber cinco tazas de café en un período de 24 horas. El meta-análisis admite que los altos niveles de consumo de cafeína pueden y de hecho conducen a síntomas como la ansiedad, la inquietud y el insomnio, entre otros. Así que no destruya su calidad de vida a corto plazo en busca de lo que en última instancia son beneficios mínimos o moderados a largo plazo.
Pero si has pasado mucho tiempo estos días tomando un poco de café y reflexionando sobre tu propia mortalidad, no temas. Al menos, no será el café lo que te mate.
