Para los amantes de la comida italiana, este vino seguro que lo han probado en alguna ocasión en algún restaurante de esta cocina.
Pero el vino Lambrusco se puede elaborar con tres varietales distintas dando lugar a vinos muy diferentes y con personalidades muy diferenciadas:
1) Lambrusco de Sorbara es de color pálido, con acidez y presencia a frambuesa. Versátil en términos de estilo, dan su mejor fermentación en la botella, a través de la ancestrale o el método tradicional, ganando complejidad en las lías. Una vez en el vaso, se muestra delicadas notas florales de rosas, violetas y los arándanos.
2) Lambrusco Grasparossa Castelvetro. Como su nombre lo indica – graspa, tallo, rossa, rojo – las hojas y tallos de esta variedad se vuelven rojas cuando se acerca la cosecha. Prefiere los suelos pobres de caliza y arcilla con buen drenaje. Tiene un color rubí mucho más profundo y aromas más complejos de cerezas y fresas silvestres. El estilo amabile (off-seca) es lo que hizo Lambrusco famoso en todo el mundo.
3) Lambrusco Salamino , que debe su nombre a la forma de la uva, similar a un salami, los racimos son compactos con bayas pequeñas. Crecido en la tierra plana alrededor de Santa Croce di Carpi, al noroeste de Módena, que es la más rica de las variedades de Lambrusco en términos de colores y estructura, con aromas a frambuesas, cerezas negras y ciruelas.
Fattoria Moretto, Rosé NV 90 puntos
Cavicchioli, Vigna del Cristo 2014 95 puntos
Villa di Corlo, Corleto 2014 93 puntos
Fattoria Moretto, Monovitigno NV 92 puntos
Paltrinieri, Radice 2014 91 puntos
