Los viticultores italianos pronostican una vendimia temprana de seguir la actual sequía
Los viticultores italianos pronostican una vendimia temprana de seguir la actual sequía Y es que la industria vitivinícola italiana se está preparando para la cosecha de 2017, con los enólogos cruzando los dedos para que llueva algo en las próximas semanas.
En Toscana, la falta de lluvia ha comenzado a ejercer presión sobre las viñas y tener un impacto negativo en los cultivos.
«2017 ha sido un año de crecimiento difícil, con la notable congelación a mediados de abril que afortunadamente no causó mucho daño a nuestros mejores viñedos, que se encuentran en elevaciones más altas», dijo Marco Fizialetti, director de ventas de Castello di Querceto en Greve en Chianti. «La falta de lluvia aún no es crítica, dijo, y las vides no muestran signos evidentes de estrés. Esperaba que la cosecha de este año fuera dos semanas antes de lo habitual». «Pero si no vemos lluvia de aquí a septiembre, por supuesto, entonces la situación podría ser mucho más severa».
«Sangiovese, por su propio ADN, afronta bien la pronunciada falta de agua, pero este año llegó hasta el límite con un 50% en los primeros seis meses en comparación con lo habitual», dijo Giulio Carmassi, director de la vinificación de Gagliole, en Castellina in Chianti.
Fabrizio Lazzeri, en Tenute Silvio Nardi, en Montalcino: «A pesar del período seco y de la humedad, la mayoría de nuestros viñedos se cubren bien, ya que están plantados en suelos profundos y disfrutan de buenas reservas de agua subterránea».
