Chuleta de carne roja a la parrilla con emulsión de hongos y guindillas verdes 1
Carnes Gastronomia Recetas

Chuleta de carne roja a la parrilla con emulsión de hongos y guindillas verdes

No es una receta compleja esta que os traemos hoy, pero tampoco fácil, la verdad. Eso si, si os queda como os decimos, váis a causar sensación entre los invitados. Hablamos de esta receta de Chuleta de carne roja a la parrilla con emulsión de hongos y guindillas verdes.

INGREDIENTES para 4 personas:

Para la salsa y la emulsión (de hecho la podéis preparar como un postre para el verano en copa servida que os valdrá igual)

  • 500 grs. De cerezas
  • una rama de vainilla
  • una pizca de cardamom
  • 100 grs. De azúcar
  • corteza de media naranja
  • una copa de kirsch
  • una pizca de mantequilla
  • 2 yogures tipo griego
  • 150 grs. De queso fresco batido (líquido)
  • 1 dl. De nata
  • unas hojas de menta

La carne:

Es ya más relativo porque hay quien le gusta cruda, otros al punto y quien pasada o muy pasada. Lo suya sería sellarla por todos los lados un par de minutos y que por el centro esté al punto. El tiempo depende del grosor de la chuleta.

Fréjoles de decoración:

Hervirlos como otras verduras baby y luego enfriarlas debajo del grifo.

ELABORACIÓN:

Deshuesa las cerezas concienzudamente, valiéndote de un deshuesador mecánico o de un cuchillo bien afilado, hundiendo el mismo junto al hueso y rebañando sus bordes hasta que salga el hueso sin romper la cereza. Coloca en un bol las cerezas deshuesadas con la copa de kirsch y 50 grs. De azúcar, mezclándolo todo muy bien. Deja macerando así un par de horas. Transcurridas éstas, escurre bien las cerezas y saltéalas con la pizca de mantequilla y la corteza de naranja a fuego vivo durante un minuto, añadiendo también la vainilla, el cardamomo y un poco del líquido de la maceración (no deben quedar muy líquidas, pero sí jugosas). Apaga el fuego y déjalas en infusión durante, al menos dos horas y, posteriormente, reservalas en el frigorífico. Mientras se enfrían las cerezas, monta con una varilla la nata con el resto del azúcar y añade, poco a poco, sin que se desmonte, el queso fresco líquido y los yogures sin dejar de batir. Cuando esté bien espumoso, se guarda en un sitio frío.