Una de las formas más clásicas de preparar las almejas es esta, al vapor, pero no a todo el mundo le gusta ya que no deja de ser el cocinarlas en vivo. Lo cierto es que quedan exquisitas y si le añadimos luego una salsita de vino blanco, ya ni os cuento. Además es una receta tan sencilla como que lo único que hay que hacer es limpiar muy bien las almejas dejarlas en remojo, preparar una salsa de vino blanco, tapar la olla y cocerlas al vapor. El darle más sabor quedará en nuestra mano en función de las especias y hierbas que queramos añadirla al plato.
- 1 kg de almejas
- Agua y/o vino blanco
- Un trocito de cebolla
- 1/4 cucharadita de tomillo
- 2 ramitas de perejil
- 2 cucharadas de jugo de limón
- Mantequilla sin sal
- Sal marina
La especies son opcionales y no necesarias para hacer las almejas al vapor. Nosotros las haremos porque vamos a añadirle una salsita de vino blanco.
En un bol con agua fría y sal ponemos a remojar las almejas.Elaboramos una salmuera con 1/3 taza de sal sin yodo (sino el yodo matará las almejas) en 4 litros de agua. Ponemos las almejas 15 minutos y así conseguiremos tenerlas bien limpias.
Las ponemos en una olla grande y añadimos ½ taza de agua por cada medio kilo de almejas (si echáis vino blanco como nosotros, la mitad de agua y la mitad de vino). Ponemos a cocer a fuego vivo la olla.
Nosotros echamos la cebolla picada, el tomillo y el perejil en este momento (siempre opcional).
Ponemos la olla al fuego el tiempo suficiente para que las conchas se abran, cosa que sucederá cuando veas un pequeño estallido de vapor. Si algunas no se abren durante ese periodo de tiempo, tíralas a la basura, pues quizá estén muertas.
Sacamos las almejas abiertas de la olla y las ponemos ponlas en un plato echándoles un poco de caldo, mitades o cuartos de limón, unas cuantas pizcas de sal marina.
Como opción podemos echarles mantequilla derretida.
