Hoy os traemos una de esas recetas de las abuelas que siguen funcionando hoy en día y que siempre está buenísima como es este que llamamos Arroz con bacalao de la abuela y que es similar de fácil y bueno que la receta que os dejamos en su día de Arroz con migas de bacalao.
Y es que las abuelas en estos platos eran muy sabias y ya decían, ‘si te gusta el arroz, ¿para qué echarle más cosas que un buen bacalao?’. Y tenía toda la razón, para que echarle más cosas.
Por eso váis a ver lo sencilla que es y lo poco que hay que echarle para tener una gozada de receta para disfrutar de lo que interesa, del arroz y del bacalao.
Ingredientes para 4 personas:
- Unos buenos trozos de bacalao entre 700 y 800 gramos
- Arroz, entre 300 y 350 gramos
- Un pimiento rojo
- Una cebolla
- Un diente de ajo
- Un sobre de azafrán en polvo
- Una cucharadita de pimentón
- Una hoja de laurel
- Aceite
- Caldo de pescado o en su defecto agua
Primero y esencial, poner entre 36 y 48 horas antes mínimo a desalar el bacalao en un bol con agua fría y meterlo en la nevera.
Cortamos la cebolla en cuadraditos pequeños al igual que el pimiento rojo.
Cogemos una paellera grande con 3 cucharadas de aceite y ponemos la cebolla y el diente de ajo muy picado a rehogarse a fuego medio. Mientras vamos troceando el bacalao en forma de migas o trozos de tamaño de un bocado aprovechando que le quitamos las espinas.
Cuando ajo y cebolla estén dorados, echamos el pimiento y el bacalao y rehogamos todo. Cuando esté rehogado, echamos una cucharadita de pimentón (dulce) y revolvemos.
Echamos el arroz y la hoja de laurel y cubrimos de caldo de pescado o agua si no tuviéramos, hasta que se dejen de ver los trozos de bacalao. Revolvemos todo y echamos el sobre de azafrán y bajamos el fuego a medio tirando a bajo y en unos diez minutos, dependiendo del tipo de arroz que empleéis, tendremos ya la receta hecha.
Un consejo, si queréis que os quede seco, apagar el fuego y dejar la paellera tapada encima y el calor residual os dejará el arroz más sequito.