Hoy os proponemos esta receta que, aunque parece difícil, no lo es realmente. Se trata de un postre muy rico y que os dejará muy bien para las próximas cenas de Navidad. Son peras al vino rellenas con crema de queso. Nosotros hemos elegido vino tinto mencía y crema de queso de cabra.
Un consejo, no escatiméis en la calidad del vino que vayáis usar porque eso redundará en el sabor final del postre: no es cuestión de usar un Vega Sicilia, pero tampoco uno de brick de 50 centimos.
Vamos por partes.
Ingredientes para hacer las peras y la crema de queso de cabra:
Peras:
2 kg. de peras de conferencia
500 gr. de azúcar
1/2 litro de agua
1/4 de litro de vino tinto mencía, a poder ser sin mucha graduación
1 palito de canela en rama y un pellizco de canela en polvo
Para la crema de queso de cabra:
1 rulo de queso de cabra
la mitad del peso del queso de cabra en queso blanco de untar
un chorrito de nata líquida para cocinar,
pimienta
sal
PREPARACION
Se pelan las peras y se les quita el rabo y desde arriba se les hace un agujero que permita sacarles el corazón y las pepitas para rellenar luego con la crema de queso, y se reservan.
En una olla echamos el agua, el vino tinto y las dos clases de canela y, cuando esté caliente pero sin hervir, se le añade el azúcar. Posteriormente se añaden a la olla las peras que habíamos reservado dejando que se cuezan a fuego lento durante unos 20 minutos.
Miraremos de vez en cuando a ver si se van haciendo teniendo mucho cuidado con que no se nos deshagan, usando para ello un trozo de alambre o un palillo muy fino.
Mientras se hacen preparamos la crema de queso que es muy sencilla ya que llega con ir mezclando todo en una olla y removiendo muy lentamente a fuego bajo para que se quede como una crema que posteriormente se meterá en el frigorífico para que enfríe.
Cuando están hechas las peras, se dejan enfriar y se le añade la crema que teníamos enfriando y una vez las emplatamos podemos echarles un poquito de canela en polvo como presentación. Se puede rociar con un sirope para mejorar la presentación.
Receta de La Taberna del Sil
