Cerdo estofado a la antigua 1
Recetas

Cerdo estofado a la antigua

Cerdo estofado a la antigua es una receta que aprendimos en el restaurante de unos amigos, el Restaurante La Verdecilla, herencia familiar con un toque propio, por ese motivo creemos que os puede gustar aunque hemos de reconocer que no nos ha quedado como la original, pero eso sí, esta muy bueno igualmente. Os lo recomendamos.

No deja de ser esta receta una forma de cerdo guisado o estofado, con lo cual, si os gusta ese plato, este seguro que también. Os dejamos a continuación la parte del plato que lleva la carne, ya que os dejamos escoger con que la queréis acompañar, con patatas fritas de toda la vida, con patatas asadas, con arroz, con verduras,…., lo que más os guste.

Ingredientes:

  • 800 gramos de carne de cerdo, si puede ser lo que se denomina el secreto mejor, más sabrosa
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cebolla grande
  • 3 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • 1 tomate
  • Un chorro de vino blanco
  • Aceite de oliva
  • Pimienta negra
  • Sal

Elaboración

Cogemos la carne y la troceamos en trozos no muy grandes. Sazonamos, echamos pimienta negra y dejamos unos minutos que se impregne bien mientras ponemos una olla con aceite al fuego en la que también echaremos pimienta negra en grano. Hay quien hecha el laurel ahora, nosotros esperamos a echarlo con el pimiento.

Vamos echando la carne y la removemos para que quede lo antes posible dorada y que se selle bien para que no pierda su sabor (por eso no echamos el laurel hasta después, para que no le quite sabor a la carne).

Una vez doradita empezamos a echarle el resto, 1 de los dientes de ajo muy picado, la cebolla en tiras porque queremos que se caramelice, el pimiento rojo en tiras alargadas pero no muy finas. Mezclamos y dejamos pochar.

Es el momento del vino blanco, que recomendamos no pasaros, con medio vaso llega de sobra. Esperamos que se reduzca el vino y añadimos el tomate bien trituradito ya que queremos que al final sea la base de la salsa.

Cubrimos de agua justo, ni más ni menos. Ponemos a fuego vivo hasta que rompa a hervir. Bajaríamos el fuego al mínimo y dejaríamos cocer a fuego lento entre 15 y 20 minutos dependiendo del tipo de carne que hayamos utilizado.

La diferencia de esta receta con respecto a lo puesto está en el momento de romper a hervir. Antes de bajar el fuego, se hecha en la olla tomillo y romero, se tiene un minuto a fuego vivo y luego se baja a fuego lento para dejarlo cocer. Esas dos especias le dan un sabor diferente ya que ese minuto que estuvieron a fuego vivo, impregnaron la carne más que cuando se hizo a fuego lento. La diferencia de sabor entre añadirlas y no es sustancial, pero hemos de reconocer que, aun así, no nos sale como la que probamos (puede que haya algún secreto que no nos hayan dicho).

Finalmente se echan los dos ajos que nos quedan crudos y pelados encima de la carne para que con el calor suelten algo de sabor y se retiran antes comer el plato. Nosotros los dejamos presentes antes de comer para que los veáis.