Calabacines rellenos gratinados 3
Recetas Verduras

Calabacines rellenos gratinados

Hoy os traemos otra receta ideal para que los peques coman verduras ‘engañándolos’, si son de los que no les gustan mucho estas. Se trata de esta receta de Calabacines rellenos gratinados.

Es una receta muy sencilla pero llena de trucos que permitirán variarla y dar presencias distintas que sean más atractivas a los comensales (los más pequeños), engañándoles con lo que hay en el relleno. Nosotros ya os hemos dejado una receta anterior similar como se hacen en Italia, unos Zucchini rellenos de carne. Pero hoy los vamos hacer más ‘a la española’.

Dos cosas tendremos que preparar: el soporte o calabacín y el relleno.

Nosotros hemos optado hoy por los calabacines alargados, pero también lo hemos hecho en alguna ocasión con los redondos, dejando la parte de arriba del calabacín como un sombrero que tapa al relleno.

Veamos los ingredientes que hemes empleado hoy:

  • 4 calabacines de los alargados
  • 250 gramos de carne picada
  • dos tomates maduros
  • 50 gramos de queso rallado
  • un diente de ajo
  • pimienta negra
  • aceite
  • un diente de ajo
  • sal

¿Qué se le puede añadir o cambiar?

Desde el queso, que podemos echarlo en lonchas en vez de rallado lo que hará que al fundirse tape todo el relleno, pasando por echar en la mezcla tomate frito (que le encanta a los peques) y hasta añadir o cambiar verduras en el relleno (champiñones, pimientos, alcachofas,….).

Veamos que hemos hecho nosotros.

Abrimos el calabacín por un lado dejándolo en forma de barca y con una cucharilla de café vamos sacando lo de su interior y echándolo en un plato hasta que nos quede un calabacín con paredes de unos tres milímetros y un canal por el medio donde echaremos el relleno.

Cogemos la carne picada que salpimentamos y la mezclamos con el diente de ajo cortado muy fino. Dejamos nos 20 minutos para que se condimente bien.

Echamos aceite en una sartén y, cuando esté caliente, echamos la carne que empezamos a sofreir. Añadimos los dos tomates maduros cortados en trocitos y la parte interior del calabacín y seguimos revolviendo. Aquí es onde podéis echarle imaginación y añadir o cambiar lo que queráis.

Cuando esté todo bien sofrito apartamos del fuego y dejamos que se temple.

Cogemos el calabacín y con una cucharilla vamos echando e relleno, asegurándonos que no lleven mucho aceite porque el calabacín soltará mucha agua y se mezclarán ablandando demasiado al calabación. Quedaría más o menos así:

Precalentamos el horno a 200º y mientras echamos el queso rallado por encima. Podéis si queréis poner lochas. Resultado:

Los ponemos en la bandeja del horno y metemos, bajando la temperatura a 150º. La idea es que las paredes del calabacín se ablanden para poder cortarlo con el cuchillo pero que no desparramen con el calor del horno. Cuando vea´si que el queso empieza a tostarse, pincháis el calabacín por fuera y veréis como está casi en su punto.

Se sacan del horno, aunque si queréis podéis ponerlo unos 5 en función gratinado. Resultado: