Cómo hacer tomate frito en casa 3
Recetas Verduras

Cómo hacer tomate frito en casa

Muchos ya sois de los que hacéis la salsa de tomate en casa, de toda la vida, con lo cual esta receta de hoy seguro que la sabéis hacer. Nosotros la hacemos para conseguir más o menos un kilo de salsa que pasamos por la turbi, aunque en ocasiones la dejamos con as verduras sin triturar como si fuese un pisto de verduras.

Vamos con los ingredientes que emplearemos:

  • 2 kilos de tomates, preferiblemente de rama o en su defecto de pera
  • 2 diente de ajo
  • 1 cebolla mediana-grande
  • ½ pimiento rojo
  • 1 pimiento verde, mejor de los italiano
  • laurel
  • sal
  • azúcar
  • aceite de oliva (dos cucharadas)
  • pimentón picante

Empezamos por lavar los tomates les quitamos la parte superior y les hacemos un corte en cruz no muy profundo y los escaldamos en agua hirviendo unos 2-3 minutos. Los sacamos y los metemos en agua con hielo para que se corte la cocción (en su defecto agua fría debajo del grifo). Los pelamos y los cortamos en dados.

Picamos los dientes de ajo y lo ponemos en una olla en la que tendremos calentando dos cucharadas de aceite de oliva. Añadimos el laurel y ponemos la cebolla cuando el ajo se dore. Sofreimos todo unos minutos y ponemos los pimientos cortados en brunoise. Echamos una cucharadita de pimentón picante que nos va a dar el picor y el color necesario. Revolvemos todo y sofreimos unos 5 minutos.

Es el momento de echar el tomate. Todo lo llevamos a ebullición para posteriormente bajar el fuego al medio y dejar el conjunto cociendo una hora. Pasado este tiempo retiramos del fuego y comprobamos como está de sal y rectificamos si hace falta. Es bueno que en ese momento lo probemos porque nos indicará el grado de acidez que puede haber dejado el tomate e igual hay que echarle azúcar.

Nosotros pasamos todos por el chino primero y luego por la turbi, por ese orden, ya que nos queda una textura más similar al tomate frito habitual que se compra en cualquier supermercado.

Podéis consumirlo directamente o, como hacemos nosotros, lo envasamos para todo el año. En ese caso compramos tarros y tapas completamente nuevas y los llenamos hasta que quede medio dedo de la tapa y se le echa un chorrito de aceite de oliva. Se cierran y nosotros los metemos en una olla con agua tibia y esperamos a que hierva. Los sacamos y ya los guardamos para cualquier receta como por ejemplo la que véis en la foto que la vamos a emplear en una salsa boloñesa.