Cena francamente saludable y válida para cualquier día de la semana, ‘findes’ incluidos. Primero diremos lo que es el cuscús. Se trata de un plato tradicional de la zona del Magreb, hecho a base de sémola de trigo duro. Cada país lo ha ido adaptando y acompañando de sus productos típicos. Nosotros vamos a proponeros uno con hortalizas.
Se trata de un plato que suele cocinarse en una cuscusera, una especie de vaporera con una olla inferior en la que cuece el agua con verduras, carne, etc, y una olla superior con agujeros en la base donde cuece el cuscús.
Lleva varias horas de cocción, con lo cual os recomendamos que compréis en cualquier tienda cuscús precocido, que requiere de poquísimo tiempo de preparación. Las cantidades y proporciones son variables dependiendo del fabricante.
Lo primero es poner a hervir agua salada o caldo con una cucharadita de aceite en una olla grande. Cuando rompe el hervor, quitar del fuego y echar dentro el cuscús, y revolver inmediatamente para que todo el cuscús absorba el líquido. Tapamos y dejamos a reposo 5 minutos.
Cuando destapemos veremos el cuscús compacto. Por eso le echamos una cucharadita de mantequilla y mezclamos todo con un tenedor para que los granos de cuscús se suelten.
Nosotros en verduras hemos escogido esta vez como punto fuerte el tomate cortado en rodajas. Ponemos un poquito de cebollla muy picadita, casi transparente, y espolvoreamos sobre todo una buena cantidad de perejil.
Nuestro aderezo en esta ocasión será el zumo de un limón, pero podéis optar por vinagres de diferentes tipos y un chorro de aceite.
Nosotros añadimos diferentes ingredientes en otras opciones con hortalizas y verduras como son maíz o calabacín muy picado. También ponemos de vez en cuando frutos secos.
