Una receta que viene de la cocina asiática, con un paso por la comida picante latina y la europeizamos con los pimientos verdes que hay en Europa.
No usaremos pimientos verdes picantes, estilo Padrón o Hervón, sino que vamos a usar pimientos estilo ‘italianos’, de los alargados.
Los rellenaremos en esta ocasión de queso, chili, tomate y pimiento rojo, y los serviremos con una salsa picante de tomate aderezada también con un poco de chili.
Ingredientes:
- 4 pimientos verdes italianos
- un pimiento rojo mediano
- chili
- 150 gramos de queso de untar
- 3 tomates maduros
- aceite
- un poco de sésamo
Lo primero es cortar los pimientos italianos en trozos de ente 4 y 5 centímetros de largo y en forma de cilindro para poder luego rellenarlos.
Los marcamos en la sartén con aceite caliente sin que se nos pasen y sin que se nos rompan. y los escurrimos reservándolos para el relleno.
El relleno que hemos escogido, avisamos que puede ser a vuestra elección, pero recomendamos que lleve siempre algo de queso cremoso o de untar ya que es el mejor ingrediente para unir el relleno y cohesionarlo y sujetarlo dentro del pimiento.
Picamos muy menudo el pimiento rojo, el chili, un tomate maduro y el queso. Todo en un bol lo vamos removiendo y cuando veamos que es lo suficientemente denso para que no caiga del pimiento, cogemos y los rellenamos.
Solo nos falta el aderezo: un poco de chili, dos tomates maduros y un poco de sésamo. Echamos los dos primeros a la sartén y cuando hayamos conseguido que el tomate se quede completamente triturado, añadimos el sésamo y dejamos dos minutos.
Sacamos del fuego y en el plato donde tengamos los pimientos rellenos los impregnamos por encima, ojo, no mucho
