Hoy os dejamos una cata que hicimos ayer mismo en el Sexto Sentido de la bodega Hacienda del Ternero. Se trata de una bodega ubicada en La Rioja Alta, concretamente a los pies del Monte Obarene a tan solo 7 kilómetros de Haro, donde nos encontramos con la Hacienda El Ternero que es la que da el nombre a la bodega y a uno de sus vinos insignia.
Viñedos en los que producen Tempranillo, Garnacha, Mazuelo y Viura, que son las varietales que nos podemos encontrar con las que elaboran su oferta de vinos. Ayer, de la mano de su enólogo Raúl, hemos podido disfrutar de tres de sus vinos: un blanco viura con 3-4 meses sobre lías, un crianza y un reserva, siendo una experiencia realmente muy satisfactoria.
El primer vino en catar fue un vino blanco joven fermentado en barrica de roble francés, con 3-4 meses de crianza sobre sus lías. Un monovarietal viura, de las uvas típicas blancas de La Rioja. Un vino muy agradable en boca, fácil paso. Color amarillo pajizo, brillante. En nariz muestra un dulzor muy típico de las frutas blancas y un toque a frutas tropicales. Paso largo en boca aunque no posee mucho postgusto. Buena acidez y un vino envolvente desde el primer trago de la copa.
El segundo vino que pudimos disfrutar fue un crianza 2010, con 12 meses en barrica de roble francés, con un 95% de Tempranillo y un 5% de Mazuelo, meramente testimonial. Hasta que se abre el vino en copa es un poco cerrado en nariz, pero cuando se oxigena muestra todo su potencial, intenso, aromas a frutos rojos con un toque de dulzor muy apetitoso. Especiado por el paso por barrica. Paso fluido y elegante con un toque fresco y mineral. Taninos bien ensamblados. Un color rojo picota algo ténue para ser un crianza.
Por último pudimos disfrutar de un reserva, un vino con 24 meses de barrica que, sorprendentemente, presenta una vivacidad en copa como un vino joven. También Tempranillo 95% y Mazuelo 5%. Presenta un color rojo cereza más vivo quizás que el crianza. Una intensidad excelente en nariz con clara presencia a frutas del bosque como moras o arándanos y un fondo avainillado procedente del paso por madera. En boca es un vino fresco, redondo, taninos muy bien ensamblados y que tiene un paso alegre y un final persistente.
Una experiencia excelente, porque nosotros ya habíamos catado la añada anterior de sus otros tres vinos, La Pera, Hacienda El Ternero Selección y Hacienda el Picea 650, con lo cual ya hemos catado la totalidad de los vinos que elaboran y nos han causado una excelente impresión, ya que no son Riojas conceptualmente como los clásicos, sino que, al ser una bodega pequeña, intenta la diferenciación al máximo y la consiguen de forma excelente.
