Catamos P PONTE DA BOGA el mejor tinto de la Ribeira Sacra según su Consejo Regulador 2
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Catamos P PONTE DA BOGA el mejor tinto de la Ribeira Sacra según su Consejo Regulador


Catamos P PONTE DA BOGA el mejor tinto de la Ribeira Sacra según su Consejo Regulador.

Y es que este vino elaborado por Adega Ponte da Boga de Castro Caldelas en Ourense, se alzó con la medalla de oro que se concedió en la XXIIª edición de la Cata dos Viños da Ribeira Sacra. Tras este vino, consiguieron medalla de plata y bronce respectivamente entre los tintos Regina Viarum Mencía de la bodega Regina Viarum y Saiñas de la bodega Javier Fernández González. En blancos las medallas fueron para Regina Viarum Godello, Abadía da Cova (Blanco Summun) y Peza do Rei (Blanco Summun). Tinto de añada el vino Abadía da Cova (Mencía 2014).

Pero vamos con la cata del mejor vino de la Ribeira Sacra de este año que es lo que más nos interesa en este artículo.

Se trata de un monovarietal Mencía que posee como particularidad el que en su elaboración se emplean uvas de diferentes zonas de la Ribeira Sacra, unas de suelos más pizarrosos y otros más arcillosos, además de tener diferentes alturas, con lo cual las uvas poseen, siendo la misma varietal, características diferentes que ayudan a darle una muy agradable complejidad a pesar de ser un vino joven y sin crianza. Se perciben en nariz y boca más aromas y sensaciones que otros Mencías elaborados con uva de una sola finca y un solo tipo de suelo.

Las cepas son de muy diferentes edades, lo cual contribuye mucho también a la complejidad de aportes.

Estamos ante un vino joven sin duda, vigoroso, vivo, fresco, pero que dentro de esto, con una serie de matices muy interesantes que lo diferencian mucho de otros vinos.

Posee un color rojo picota muy intenso en copa, algo muy habitual en los vinos de la Ribeira Sacra. En movimiento nos deja reflejos violáceos.

En nariz es ‘Mencía pura’, fruta por todas partes, con mucha mora. Posee toques florales a violetas y dada su complejidad, dentro de su juventud, se perciben ciertos toques a pimienta y un toque claro de olor a tierra.

Aunque su nariz es excelente, donde lo disfrutas de verdad en cuando entra en boca. Un vino redondo desde la entrada hasta el paso y el retrogusto. Muy goloso en el primer sorbo, fresco, vivo a la vez que fino y elegante. En el paso por boca se percibe equilibrado.

Es un vino perfectamente bebible ahora mismo, pero desde la propia bodega indican que esta complejidad en su elaboración hace que alcance su plenitud entre febrero y marzo del año que viene, con lo cual es interesante el tener una botella bien guardadita para ver como evoluciona comparándola con la que hemos tomado en esta cata.