Los mejores Riberas del Duero 2009
Vinos

Los mejores Riberas del Duero 2009

En regiones de climatología extrema como Ribera del Duero, las añadas influyen –y mucho– en la calidad de los vinos. De 2009 puede decirse que fue un año especialmente propicio para que todo elaborador con ganas de hacerlo bien pudiera sacar al mercado un buen vino.

Trío de ases

Volviendo a los tops, una firma, Bodegas Hnos. Sastre, ubicada en La Horra (Burgos) despunta de manera especial con un auténtico trío de ases. Si el apabullante Pesus 2009 (97 puntos, tres lacres, 1.200 botellas y 250 euros), el vino que vendimia la propia familia y que es un auténtico espectáculo de potencia y expresividad envuelto en una textura de lo más amable, está fuera del alcance de la mayoría de los bolsillos, hay otras dos excelentes opciones en la misma bodega.

La primera, el Pago de Santa Cruz 2009 (95+ puntos, dos lacres, 15.000 botellas y unos 40 euros), con una crianza más clásica en roble americano, no se arreda y es capaz también de decir un claro “aquí estoy yo” en el paladar. A diferencia de Pesus, que lleva un 20% de cabernet sauvignon, Santa Cruz es tinta del país pura (tempranillo) de la Ribera. Lo mismo que Regina Vides 2009 (95 puntos, dos lacres, 6.000 botellas y algo más de 70 euros), otro 100% tempranillo criado en roble francés cuya calidez no ahoga su grandiosa expresividad. Por su concentración, profundidad y carácter un tanto extremo le vendrá bien la decantación.

En Pesquera de Duero (Valladolid), la quizás menos conocida Viñas del Jaro, que sólo elabora a partir de uvas de su finca El Quiñón ha firmado algunos de los 2009 más destacados en toda su gama de vinos. Chafandín 2009 (95 puntos, dos lacres, 9.751 botellas, 32 euros) es de prueba obligada teniendo en cuenta su precio, ya que ofrece esa Ribera potente, llena de fruta y expresividad, pero con admirable jugosidad y equilibrio. El más caro y escaso Sed de Caná 2009 (97 puntos, tres lacres, 1.250 botellas, 75,45 euros) es de estilo más delicado y desarma por su elegancia, amplitud, perfecta textura y largura. Ha sido, sin duda, uno de los mejores tragos que hemos tomado en 2012.

Sus vecinos de Hacienda Monasterio, bodega asesorada por el danés Peter Sisseck (Pingus) también pueden presumir a lo grande de esta cosecha. El Reserva Especial 2009 (96 puntos, tres lacres, 58 euros) es, probablemente, comparable al gran 1994. Un sueño de vino, de complejísima nariz, que se puede beber ya gracias a su textura de seda, frescura y perfecto equilibrio.

En la parte vallisoletana de la Ribera hay que destacar también el excelente trabajo de la otra bodega del grupo Vega Sicilia en la denominación, Alión. La cosecha 2009 (95 puntos, dos lacres, 48,95 euros) es de las más destacadas (taninos finos, elegancia y potencia de fruta) en la historia de esta marca de gran disponibilidad que elabora en el entorno de las 300.000 botellas, un logro realmente difícil de alcanzar con semejantes cotas de calidad. Sólo se puede apuntar a este club, aunque un poco distanciado, el Malleolus 2009 (94+, dos lacres, 100.000 botellas, 28 euros) de la familia Moro. Mientras muchos esperan con ansiedad la salida de sus hermanos mayores de esta cosecha (Sanchomartín y Valderramiro), el listón está bien alto con su boca característicamente sabrosa y arropada por maderas finamente trabajadas.

Completan esta lista de 10 grandes tintos el muy goloso y envolvente Finca Villacreces Nebro 2009 (94+ puntos, dos lacres, 2.385 botellas, 129 euros), la joya más escasa de una bodega que está dando mucho que hablar gracias al éxito internacional de su tino básico Pruno; y la nueva etiqueta de Pago de Carraovejas que se estrena en esta añada: El Anejón de la Cuesta de las Liebres 2009 (94 puntos, dos lacres, unos 73 euros), un tinto fino, como suele ser habitual en esta casa, con acompañamiento de cabernet y merlot, con gran madurez de fruta, textura envolvente y sugerentes recuerdos de café.

Fuente ElConfidencial