Siempre estamos probando nuevos vinos y, como es habitual, frecuentemente nos pasamos por el Lidl, ya que desde que tienen a José Peñín encargado como crítico de vino, se presupone algo de calidad en los vinos que hay. Pues este ejemplo de hoy no va a ser el caso.
Hablamos de este Salneval Barrica 2013, infinitamente mejor que su hermano sin barrica, pero que se encuentra a años luz de los buenos albariños que se producen en las Rías Baixas.
Elaborado por Adegas Condes de Albarei lo mejor que tiene este vino es, sin duda, el precio.
Un color amarillo pajizo en vista, brillante y tranquilo en copa parada.
En nariz presenta una intensidad media-alta con la habitual presencia de cítricos, fruta blanca y fruta de huso.
En boca posee una entrada ácida, untuosa, parece que se mastica. En paso la acidez predomina sobre el resto con lo cual no podemos hablar de un vino redondo y equilibrado. Toques cítricos y herbáceos.
Conclusión: estamos en crisis, pero casi mejor esperar un poco y comprar un albariño como Dios manda a probar un par de botellas de este. Muy frío se bebe pero no permite captar la grandeza de esta varietal en los vinos.
