Ya estábamos deseando catar esta añada de este albariño que siempre está espectacular y no nos ha defraudado. Terras Gauda 2014, de Bodegas Terras Gauda, en un claro ejemplo de que la varietal Albariño llega a alcanzar en el mundo del vino. Un vino de la DO Rías Baixas de la subzona de O Rosal.
Aunque sea considerado como un Albariño, no es un vino monovarietal ya que tiene un 70% de esta varietal, un 18% de Caíño y un 12% de Loureiro, varietales autóctonas gallegas todas. Este coupage le hace ser un vino complejo, lleno de matices, potente en boca y, todo ello, sin dejar de ser un Albariño.
La Albariño le da una carga frutal impactante y volumen en boca; la Loureiro le da sobre todo una intensidad floral intensa; la Caíño le da un toque de frutas exóticas y ayuda a que estemos ante un vino muy estructurado.
Un vino complejo en nariz con aromas potentes a frutas exótica, de huso como el albaricoque a lo que se le unen unas intensa cargas florales a flores blancas y toques de hierbas aromáticas. Toque mineral, notas a meta y eucalipto.
Un vino de entrada en boca untuoso, potente, estructurado. Un paso denso por boca, cremoso, carnoso con toques de mineralidad y una presente carga frutal.
Es un vino curioso, porque a la vez que es complejo, es un vino fácil de beber que invita a tomar una, otra y otra copa.
