Muchos son los que tienen la creencia de que los vinos son para la comida y los licores para los postres. Pero aunque no les quitamos su razón, la verdad es que los vinos también son maridajes excelentes para los diferentes postres. Vamos a ver hoy algunos tipos de vinos que permiten su maridaje con muchos postres y si los probáis, podréis ver como los maridajes refuerzan por un lado el sabor del postre y, por otro, permiten saborear el vino de otra manera.
Vinos Tintos
No hace mucho fuimos a una cata maridada de vinos tintos con chocolate. Sin duda es una experiencia diferente y muy grata. Un vino tinto de Oporto, o varietales como el Pinot Noir o el Shiraz, refuerzan el postre y le dan al paladar mayores sensaciones.
Vinos Blancos
De por sí hay un par de vinos blancos que ya, desde sus inicios, están pensados para disfrutarlos con postres no muy pesados. Un Riesling o un Asti, son sin duda el acompañamiento ideal para postres ligeros.
Vinos Espumosos
Dígase Champagne, Cava o Prosecco, son ideales para acompañarlos con una buena tarta o con postres entre los que tengan frutas dulces en sus ingredientes.
Vino Tokaji
Para quien no lo conozca, vinos típicos de Hungría y de centro Europa. Frutas como los higos o frutos secos como los dátiles o las nueces, son una combinación ideal.
Ice Wine
O vino del hielo del que os hemos hablado largo y tendido en este magazine y por el cual tenemos una gran predilección. Alemania, Austria, Canadá y Estados Unidos son los cuatro países productores de este tipo de vino. Ideal para postres ya que posee baja graduación y ya de por sí una copa es un postre al ser un vino dulce. ideal para las famosos tartas de manzana.
Veamos la siguiente infografía de la web Winefolly que ilustra a la perfección el mundo de los vinos y su maridaje con los postres:
