Álvaro Palacios nombrado ‘hombre del año’ en el mundo del vino en 2015 por Decanter.
«Su carácter pionero ayudó a rescatar tanto Priorat y Bierzo del olvido «, escribe Ballesteros. Nacido el séptimo de nueve hijos, Palacios fue parte de la quinta generación de su familia en el negocio del vino ya que su padre había fundado Bodegas Palacios Remondo en 1948.
Mientras estudiaba enología en la Universidad de Burdeos , tuvo períodos de trabajo, tanto a Petrus en Burdeos y Stags Leap en California , donde admite que fue donde su visión del mundo del vino cambió para siempre. Palacios utilizó su instinto en la compra de parcelas abandonadas en las que vio un gran potencial. Se dedico a la venta de barriles para ganarse la vida, y en 1993 compró el viejo vino L’Ermita viñedo. De aquí salió el vino de igual nombre que alcanzó las puntuaciones más altas y precios impresionantes de ese año.
Tras el éxito en el Priorat, su sobrino Ricardo le animó a volver su atención a las vides en el Bierzo, donde establecieron negocios en 1999 y los vinos ganaron la aclamación internacional. Ahora Palacios está alterando el paisaje vitícola en sus viñedos Rioja Baja.
